El presidente de la CEOE, Juan Rosell, asistió a los Encuentros Empresariales de la CES. / J. C. Cruz (Atese)
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, no se atrevió a compartir la visión optimista del Gobierno de que la recuperación económica podría empezar a ser una realidad en el primer trimestre de 2014. Por contra, reseñó que los números no apuntan hacia esa dirección y que habrá que seguir acometiendo reformas, a pesar de los sacrificios, que deben asumirse entre todos.
Desde la tribuna de la CES, en la que intervino en el marco de los Encuentros Empresariales que organiza la patronal sevillana, hizo un repaso desde el boyante crecimiento y creación de empleo del país en los años previos a la crisis a la igual de espectacular caída y destrucción del mismo. El patrón de los empresarios insistió en que se ha creado un Estado que cuesta mucho y que hay que abordar con calma la gran reforma del Estado. El hecho de que se haya duplicado el número de funcionarios hasta los tres millones es un tema que nos lo tenemos que mirar.
Junto a ello, poner freno a la orgía legislativa de los últimos años, que ha contribuido a poner trabas a las empresas, hasta el punto, ironizó, de que las autonomías legislan diferente hasta los centímetros que tiene que tener el asa de las máquinas tragaperras. Cómo nos vamos a aclarar, espetó, con alrededor de 38.000 normas, leyes, órdenes, decretos en vigor, se quejó.
O hacemos reformas o caemos en un precipicio económico del que será difícil salir, indicó Rosell, en alusión al enorme gasto que en ámbitos como educación o sanidad se ha desembolsado. Y aquí ofreció la receta de evitar el abuso de los servicios públicos, al que hasta ahora no se había prestado atención, dijo. No puede ser que un estudiante pase ocho años haciendo una carrera. Que se le paguen cinco y él pague los tres restantes. Ni tampoco que los jubilados le regalen las medicinas a sus nietos. Ha sido un problema de gestión, resumió. Venimos de un eclipse ético en el que ha valido todo. Además, se quejó de que las reformas han llegado tarde y mal en muchos casos, como la financiera. Mientras había dinero, al inicio de la crisis, todos los países nacionalizaron sus bancos menos España.
REORGANIZACIÓN INTERNA. Le preguntó Miguel Rus, presidente de la CES, por el nuevo modelo patronal. Y Rosell respondió que no hay organización empresarial que no ande de ajustes y recortando gastos. Recordó que en el país existen alrededor de 6.000 organizaciones empresariales sectoriales y territoriales, casi tantas como convenios colectivos, heredadas muchas de la Transición y muy vinculadas a la construcción del Estado de las autonomías, y desfasadas por tanto, vino a decir.
Vamos a tener que hacer las cosas con muchos menos de los que estábamos y con lo que paguen los socios, y depender mucho menos de lo que nos daban las administraciones, ahora en revisión. Reconoció errores en el modelo inicial con la vía tripartita, aunque aseguró que las empresas reciben la mitad de lo que pagan en concepto de formación, que se eleva a 1.800 millones.
Sobre la mesa, además, que el Gobierno permita paralizar la devolución de créditos para bienes de equipos durante 3 o 4 años, pagando sólo los intereses, y que se pueda destinar ese dinero a circulante.
