El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, cerró la campaña electoral pidiendo a sus simpatizantes que sigan "trabajando" y explicando el programa del PSOE en las próximas 48 horas, porque "queda mucho por hacer y nada está escrito". "El partido no ha comenzado, comienza el domingo. Ahora estamos cero a cero, porque en las urnas no caben las encuestas sólo los votos", proclamó.
En su último mitin, ante 7.000 personas en Fuenlabrada, Rubalcaba pidió a los suyos que aprovechen estas horas para seguir hablando de "programas, de proyectos, de principios y de valores". "Se pueden hacer muchas llamadas, muchas conversaciones, os pido que las hagáis, que peleéis", añadió. De este modo animó a sus simpatizantes a continuar la campaña hasta el último minuto, "con la cabeza y con el corazón".
A Rubalcaba, con la voz afectada tras dos semanas de campaña, le costó callar a un auditorio entusiasmado que le aclamaba sin cesar, y tuvo que excusarse en que sólo le quedan las fuerzas "justitas para votar el domingo".
"No quieren que hablemos ni un minuto más, que ya se les está haciendo muy larga la campaña", reprochó Rubalcaba al líder del PP, Mariano Rajoy. Según el candidato socialista a Rajoy la campaña se le ha hecho "muy larga" porque es difícil estar 15 días sin decir nada, mientras que a él se le ha hecho muy corta -aunque el candidato ha recorrido unos 23.500 kilómetros y ha participado en un total de 41 actos-, porque ha tenido que hacerla triple y explicar su programa, el del PP y el que el PP no explica.
Dicho esto, insistió en pedir a los ciudadanos que salgan a votar el día 20 para no tener que salir a protestar el 21 si un Gobierno del PP empieza a hacer recortes. El líder socialista defendió que el PP "no es el cambio, es marcha atrás".
El candidato subrayó que el PSOE es el partido que ofrece "seguridad" ante la crisis mientras el PP quiere "recortar el Estado del bienestar" justamente en el momento de más "incertidumbre" para los ciudadanos. Reconoció que costará salir de la crisis, pero se mostró convencido de que se conseguirá: "España se merece el respeto de todo el mundo y desde ese respeto os digo saldremos de la crisis".
Así, llamó a los socialistas a "dar la cara" y salir a buscar a los votantes desencantados, a pedirles que voten por sus intereses, pero también por sus "derechos y por los de sus hijos", y también a decir a los que dudan pensando que "los mercados mandan mucho" que eso es sólo porque "los políticos les dejaron mandar".
"Decidles que los socialistas somos fuertes cuando estamos unidos", remachó; que sólo un PSOE fuerte puede ganar a la derecha, "que no se queden en casa, que vayan a votar, que con los votos se transforman cosas".
