Los dos aspirantes a liderar el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, saben de sobra que sin el apoyo mayoritario de la delegación andaluza -que representa el 25% de los votos en el congreso federal de principios de febrero- es muy difícil hacerse con las riendas del partido. Por eso no es de extrañar que ayer se deshicieran en elogios hacia la comunidad y hacia el líder del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, al que pusieron de ejemplo de cómo se pueden preservar las políticas sociales frente a los recortes de Rajoy.
Griñán y los dirigentes del PSOE-A aún se muestran neutrales -el presidente destacó en Twitter el "compromiso total" con Andalucía de los dos candidatos-, pero ayer a la presentación de la candidatura de Chacón en Olula del Río (Almería) asistieron pesos pesados del partido, como la consejera de Presidencia, Mar Moreno; la presidenta de la formación, Rosa Torres, y la secretaria de Organización, Susana Díaz, que fue en representación del PSOE-A.
El PSOE tiene, además del cónclave del primer fin de semana de febrero en Sevilla, una fecha marcada en rojo: las elecciones andaluzas de marzo. En estos comicios, los más reñidos de la democracia, se lo juegan todo: conservar Andalucía como el único islote rojo, además de País Vasco, en un mapa azul o entregar el país al PP. Griñán había sido muy crítico con las dos corrientes que se enfrentan en el 380 congreso federal. A ambas listas afeó que no situaran a Andalucía como la máxima prioridad. Ayer los dos candidatos dejaron claro a la delegación más importante del partido que se dejarán la piel para que conserven su feudo más potente.
La exministra trasladó a los socialistas andaluces su "compromiso alto y claro" ante las autonómicas y aseguró que lo "más importante" en este momento es que el PSOE "siga gobernando" en esta comunidad. A Griñán lo definió como una persona "ética y solvente" y a la federación, como generadora de "buenas políticas sociales y buena gente". "En las próximas semanas todos los socialistas seremos andaluces desde el primero al último y por eso anuncio que si soy secretaria general del PSOE, no habrá otra cita en mi agenda más importante que Andalucía", avisó ante un auditorio de cerca de un millar de personas. Su intervención estuvo plagada de guiños al PSOE-A. "Andalucía debe ser nuestra guía, ya que ahorra y salva derechos sociales", subrayó. Calificó el sistema de protección social andaluz de "modélico" y dijo que Griñán está gobernando "con inteligencia y con justicia social".
También Rubalcaba ensalzó desde Valladolid al presidente de la Junta, quien, a su juicio, ha aplicado en la comunidad unos "ajustes justos" sin que "hayan afectado a sanidad o educación". Advirtió de que en las autonómicas "están en juego dos formas de salir de la crisis", la que preserva lo social y la que lleva a cabo recortes. Por ello, sentenció que el PSOE "estará siempre con el PSOE de Andalucía".
