La pretemporada del Betis está demostrando varias cosas del equipo que por tercer año consecutivo trata de montar Pepe Mel: la rápida integración de los refuerzos, la continuidad de la filosofía ofensiva de su técnico, la partición del trabajo táctico entre el 4-4-2 y el 4-3-3, la ausencia de lesiones importantes (tocar madera)... Y, sobre todo, el verano verdiblanco está confirmando que Rubén Castro, una vez más, se prepara para cuajar una campaña pródiga en goles y celebraciones con su famosa cresta. Ocho goles suma ya el delantero canario, que por supuesto es el pichichi del estío bético igual que lo fue en los dos últimos campeonatos.
Hasta ahora, el Betis ha disputado seis partidos y ha logrado 22 goles. Todos han sido de jugadores del centro del campo o el ataque, por cierto. Y más de la tercera parte lleva la firma de Rubén, que no ha marcado ni una sola vez de uno en uno. En el primer amistoso, frente a la Olímpica Valverdeña (Primera Andaluza), el ariete de Las Palmas logró su primer hat trick. Después se quedó sin ver portería ante el Olhanense, de la Liga portuguesa, y el San Fernando, de Segunda B, pero reapareció con ímpetu en El Palmar contra el Sanluqueño (Tercera), al que hizo otros dos tantos. Luego comenzó la etapa alemana y Rubén se fue en blanco del primer choque, contra el Aalen (Bundesliga 2), pero se resarció frente al Sandhausen, también de la segunda división germana, con otras tres dianas. En total, ocho goles como ocho soles.
"Para un delantero, hacer goles es importante", dijo ayer el protagonista. Tópico donde los haya desde que el fútbol es fútbol y los 9 son 9, pero se le excusa porque la frase, aun siendo de perogrullo, es verdad como la vida misma. "En esta pretemporada me estoy encontrando bien. Me estoy poniendo las pilas para el partido de Bilbao", añadió Rubén, de nuevo ambicioso a tres semanas de emprender un nuevo reto. Y un nuevo objetivo: "Hay que superarse un poco más. La meta es superar la cifra de goles del año pasado con un gol más. Es muy complicado, porque el año pasado hice una buena temporada y será difícil hacer un gol más", reconoció. La complicación es obvia, pero ahora hace un año se marcó el listón de las 15 dianas y acabó convirtiendo 16, así que por qué no alcanzar las 17 cuando la campaña 2012-13 toque a su fin.
"Los resultados ahora mismo son lo que menos importa, aunque ganar siempre es importante. Nos quedan tres semanas para coger el ritmo que queremos", siguió diciendo el mejor atacante del Betis, ambicioso para sí mismo y cauto en lo que atañe al conjunto: "Todos queremos un poco más, pero debemos ir paso a paso. Tenemos que conseguir la permencia cuanto antes para poder mirar otras cosas".
