Cultura

'Salt': Una mala muy buena

EEUU. 2010. Dirección: Philip Noyce. Argumento: Cuando es acusada por un espía ruso de pertenecer a la inteligencia soviética infiltrada en Estados Unidos, una agente de la CIA deberá escapar para demostrar su inocencia. Intérpretes: Angelina Jolie, Liev Schrieber, Chiwetel Eijofor, August Diehl. Guión: Kurt Wimmer & Brian Helgeland. Fotografía: Robert Elswit. Color. Música: James Newton Howard. Duración: 100 minutos. 13 años.

el 21 ago 2010 / 21:18 h.

Si hace años me hubieran dicho que iba a terminar dedicándome a esto de escribir crítica de cine, es muy probable que me hubiera reído en la cara de quien afirmara tal necedad. A fin de cuentas, todos sabemos que los críticos de cine son una rara especie que habita en las sombras de las salas, que sólo disfruta del cine del Kurdistán, y que huye del cine comercial como si de la peste se tratara. Y seamos francos, vivo en un piso con bastante luz, el cine kurdistaní nunca me ha dicho nada, y no creo que todo lo que viene de Hollywood acarree una enfermedad mortal. Y si esta última frase no fuera suficiente para hacer decrecer algunos enteros mi credibilidad como crítico (y que conste que es algo que no me importa mucho, a fin de cuentas lo que aquí figura es una apreciación totalmente personal y tan válida como otra cualquiera), ahí va otra que propablemente la arrastre por el fango: me lo he pasado bomba viendo Salt, y creo que es un muy digno thriller de acción para lo que se está viendo en los cines.

Ello no quita para que pueda apreciar a legua los agujeros del tamaño del Cañón del Colorado que tiene un guión que se pasa la suspensión de credulidad por lo alto en un noventa por ciento del metraje (atención a la forma con la que Jolie desafía la ley de la gravedad... o cualquier ley física para ser menos precisos); o para que pueda arremeter con suma tranquilidad contra lo acartonado y previsible de muchos de los personajes (con especial mención al que encarna Chiwetel Eijofor). Pero quizás porque sé dónde se encuentran esas fallas, y porque con los años he aprendido a que uno debe dejarse llevar por según qué tipo de filmes, es por lo que Salt me ha resultado una propuesta tan atractiva que, si para algo ha servido, es para que vea con otros ojos menos críticos a una Angelina Jolie que nunca ha terminado de parecerme una actriz sobresaliente. No es que el filme dirigido con correcto pulso por Noyce (comparado con las naderías de Jack Ryan, este filme es la cumbre de la carrera del realizador) me haya hecho cambiar de opinión de forma rotunda sobre las muchas limitaciones de la Sra. de Brad Pitt, pero sí que ha conseguido virar hacia ecos más positivos lo que hasta ahora pensaba sobre ella. Habrá que esperar para comprobar si dicha apreciación ha sido flor de un día, o tiene visos de ser duradera.

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