La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, aseguró ayer que su departamento no descarta emprender acciones legales contra el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos si no frena el informe de su comisión deontológica en el que tilda al diagnóstico genético preimplantatorio como una técnica "al servicio de la violencia" porque "otorga a unos seres humanos la capacidad de decidir sobre la vida de otros", por lo que la comisión deontológica del Consejo considera que dicho proceso es "contrario a la ética".
El diagnóstico genético preimplantatorio es una técnica que consiste en seleccionar embriones sanos que se implantarán a la mujer para asegurar que su descendencia no herede males genético de los progenitores. Debido a esta técnica, nació el año pasado en el Virgen del Rocío Javier, un bebé cuyas células se usaron para sanar a su hermano (Andrés) de una enfermedad severa e incurable (beta-talasemia).
La consejera de Salud, según recoge Europa Press, mostró su "sorpresa" por dicho informe, del que dijo vierte "graves afirmaciones" que están "en contra de cualquier criterio científico".
Montero declaró que el documento puede plantear "graves problemas" en el caso de que se apruebe en la Asamblea del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos. Los textos de la comisión deontológica son elevados al pleno de presidentes, un trámite por el que todavía no ha pasado el mencionado informe. Según aseguraron fuentes del Consejo Andaluz del Colegio de Médicos, este informe no será sometido a votación a corto plazo puesto que no hay ningún pleno convocado.
Las fuentes añadieron que hasta que esa votación se produzca no se podrá conocer la postura sobre este tema del Consejo. De hecho, apuntaron, éste es el motivo por el que el presidente de los médicos andaluces, Juan José Sánchez Luque, descartó ayer realizar cualquier tipo de declaración sobre este tema.
Según detallaron las fuentes del Consejo, además, la comisión deontológica -que está formada por los presidentes de las ocho comisiones deontológicas provinciales- "es un órgano independiente del Consejo y puede elaborar sus informes, como es el caso, motu proprio. Por eso no se puede afirmar que lo que concluya la comisión sea, por defecto, la postura del Consejo".
Incluso el pleno del Consejo en un futuro se sumara a esta opinión y diera su visto bueno al informe, las fuentes de la institución médica colegial andaluza aseguraron que esto no tendría ninguna repercusión normativa ni deontológica en los médicos andaluces. "Sólo serviría para que el Consejo adopte públicamente una postura sobre el diagnóstico genético preimplantatorio", apostillaron las fuentes.
Sin embargo, esta postura no fue compartida por Salud. "Si lo aprueba la asamblea del colegio, ello implicaría que el mismo tendría ya un carácter normativo y vinculante para los médicos colegiados, con lo que se estaría planteando un grave problema en la sanidad pública, donde ya se aplica el diagnóstico genético preimplantatorio tras haberse reconocido por Ley este derecho e incorporado a la cartera básica de servicios", argumentó la consejera María Jesús Montero.
