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Samaranch, veintiún años al frente del COI

el 21 abr 2010 / 12:11 h.

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Juan Antonio Samaranch, presidente del COI entre 1980 y 2001, que falleció hoy en Barcelona, nació el 17 de julio de 1920 en Barcelona, ciudad en la que tuvo la satisfacción de ver unos Juegos Olímpicos, los de 1992, los únicos organizados hasta ahora en España.

Cursó estudios de profesor mercantil, en la especialidad de Industria Textil, y se diplomó en el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa.

En mayo de 1938, en plena guerra civil, se incorporó a las filas del Ejército republicano como sanitario. Después pasó a Francia y desde este país a la zona nacional.

Se inició en el deporte en el RCD Español como jugador, directivo y entrenador de hockey sobre patines. Llegó a ser seleccionador y presidente de la Federación Española de Patinaje (1954-1956).

Mientras, en su actividad empresarial, fue consejero delegado y gerente de la sociedad Samaranch Hermanos, así como consejero de la Fábrica Española de Magnetos (FEMSA), del Banco de Madrid y del Banco Catalán de Desarrollo.

Pronto le llamó el mundo de la política y fue concejal de Deportes en el Ayuntamiento de Barcelona entre 1955 y 1962. En diciembre de 1966 fue designado delegado nacional de Educación Física y Deportes, cargo que ocupó hasta septiembre de 1970.

Fue procurador por la provincia de Barcelona en la VIII, IX y XLegislatura en las Cortes del régimen de Francisco Franco, entre 1967 y 1977, en representación del tercio familiar.

Miembro del Comité Olímpico Español (COE) desde 1956, ocupó la presidencia de este organismo desde 1967 hasta diciembre de 1970 y encabezó la delegación española en los Juegos Olímpicos de Cortina d'Ampezzo'66, Roma'60 y Tokio'64. En 1966 fue elegido miembro del Comité Olímpico Internacional (COI).

En julio de 1973 fue nombrado presidente de la Diputación de Barcelona, cargo que ocupó hasta julio de 1977, cuando fue designado embajador de España en la Unión Soviética, el primero tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con ese país.

Durante la 83 Sesión del COI, celebrada en Moscú el 16 de julio de 1980, fue elegido presidente al superar en primera votación a los otros tres aspirantes: James Worrall (Canadá), Willi Daume (Alemania Federal) y Marc Hodler (Suiza). Sucedió en el cargo al irlandés Lord Killanin, que había dimitido.

Samaranch heredó un organismo desprestigiado, al que le costaba encontrar ciudades que organizaran los Juegos y que recibió el golpe de la Guerra Fría en forma de sucesivos boicots. Tres días después de su elección se inauguraran los Juegos de Moscú, que fueron boicoteados por la mayor parte de los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, en respuesta a la invasión soviética de Afganistán. El veto volvió a repetirse en los Juegos de Los Angeles (1984), donde se ausentaron los países del bloque comunista,aunque el número de delegaciones ascendió hasta las 140.

La normalización llegó paulatinamente con el fin de la "guerra fría" y la caída del bloque del Este, y cada edición de los Juegos contó con una mayor participación. En 1984 se reincorporó al Movimiento Olímpico la República Popular de China.

El 16 de octubre de 1986, en la 91 Sesión del COI en Lausana(Suiza), Samaranch anunció que los Juegos Olímpicos de 1992 los organizaría Barcelona, su ciudad natal, que derrotó en las votaciones a París, Brisbane, Belgrado, Birmingham y Amsterdam.

En mayo de 1987 fue nombrado presidente de La Caixa. Ocupó el cargo hasta 1999.

En 1988 se disputaron los Juegos de Seúl, considerados decisivos para la normalizacion democrática de Corea del Sur, donde Samaranch fue desde entonces muy querido y tratado como un jefe de Estado.

Consiguió su primera reelección al frente del COI el 30 de agosto de 1989, en San Juan de Puerto Rico, por aclamación de los 86 miembros que asistieron a la 95 Sesión, al ser el único aspirante.

El 19 de junio de 1992 portó la antorcha olímpica de Bardelona'92 a la salida de la localidad barcelonesa de Sant Sadurní de Noya.

Los Juegos, que entonces fueron consierados los mejores de la historia, se disputaron entre el 25 de julio y el 9 de agosto.

Fueron los primeros Juegos verdaderamente universales. El COI, que había vetado a Sudáfrica por su política de 'apartheid', fue el primer organismo en readmitir a sus deportistas en cuanto la situación se normalizó.

Samaranch tuvo que lidiar en vísperas de los Juegos con la guerra de los Balcanes y con la desmembración de la Unión Soviética, pero garantizó la participción de sus atletas con dos soluciones imaginativas: los yugoslavos, excluidos de otras competiciones, participarían a título individual, bajo bandera olímpica, y los ex soviéticos bajo lo que se denominó 'equipo unificado'.

También Cuba volvió en 1992 a los Juegos después de no participar en los de Seúl'88.

El 22 de septiembre de 1993 Samaranch volvió a renovar su cargo como presidente del COI, también por aclamación (único aspirante),en la sesión 101 de dicho organismo, reunido en Mónaco.

Cuatro años después, el 4 de septiembre de 1997 en Lausana, de nuevo fue reelegido, igualmente sin oposición. Esta renovación fue posible gracias a que en 1995 amplió la edad límite establecida en la Carta Olímpica hasta los 80 años. Fue entonces cuando adelantó que su despedida sería en Moscú durante la sesión de julio del 2001.

Pasará a la historia como el segundo presidente del COI que más tiempo ocupó el puesto, durante 21 años, por detrás del barón Pierre de Coubertin, quien lo presidió casi treinta (1896-1925). Las actuales normas impiden a los presidentes ejercer el cargo más de doce años.

Durante esos años, en el plano deportivo se incrementó el número de deportes de los Juegos de 21 a 28, con la vuelta de disciplinas como el tenis o la admisión de otras como el taekwondo o el triatlón. Se suprimieron, en cambio, los deportes exhibición y se duplicó el número de deportistas, de poco más de cinco mil de Moscú hasta superar los 10.500 en Sydney.

Dio cabida a la participación de los profesionales de deportes como el hockey sobre hielo (Calgary), el tenis (Seúl), el baloncesto de la NBA (Barcelona) o el ciclismo (Atlanta).

Durante su mandato se incorporaron por primera vez mujeres al COI -la venezolana Flor Isava fue la pionera, en 1990- y el número de pruebas femeninas en los Juegos aumentó hasta casi equipararse con las masculinas.

La lucha contra el dopaje sufrió un revés notable durante los Juegos de Seúl'88, tras conocerse el positivo del atleta canadiense Ben Johnson. Tras los escándalos del ciclismo de 1998, Samaranch organizó en 1999 la Conferencia Mundial sobre el Dopaje, de la que salió la Declaración de Lausana, embrión a su vez de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).

En el plano económico, consiguió que desde los Juegos de 1984 (Sarajevo y Los Angeles) la cita se autofinanciara. Los ingresos se multiplicaron con la puesta en marcha en 1985 del programa TOP de patrocinio y con la venta de los derechos de televisión, que pasaron de casi 400 millones de dólares en 1984 a más de 1.300 en el 2000.

Samaranch potenció la Solidaridad Olímpica, aumentando la ayuda económica al deporte en los países menos desarrollados y cancediendo becas a sus deportistas más prometedores.

La recta final de su mandato se vio empañada por un gran escándalo de corrupción en el seno del COI, relacionado con la candidatura ganadora de Salt Lake City (EE.UU.) a los Juegos de Invierno de 2002. Se demostró que los organizadores se habían ganado el favor de los miembros del COI con regalos, favores e influencias.

Seis de ellos fueron expulsados y tres más dimitieron. Samaranch declaró de forma voluntaria ante el Congreso de Estados Unidos y promovió una reforma profunda de los estructuras del COI.

Se prohibió viajar a las ciudades candidatas, se impuso la edad de jubilación a los 70 años, se creó una Comisión de Ética, se limitó el mandato del presidente a 12 años y se admitió a los deportistas en la asamblea y en los órganos ejecutivos.

Los últimos Juegos disputados bajo el mandato de Samaranch fueronlos de Sydney 2000. Durante los mismos falleció en Barcelona su mujer, María Teresa Salisachs.

En su último discurso como presidente del COI, el 12 de julio del 2001, durante la 112 Sesión de Moscú, subrayó que dejaba un movimiento olímpico que había "asegurado la independencia sin haber recibido jamás subsidios de los gobiernos".

La asamblea aún presidida por Samaranch concedió los Juegos de 2008 a Pekín. El 16 de julio fue elegido presidente el belga Jacques Rogge y, también ese día, Juan Antonio Samaranch hijo fue elegido miembro del COI a título individual.

Su otra hija, María Teresa, es actualmente presidenta de la Federación Española de Deportes de Hielo.

Aquejado de una gran fatiga tras regresar de Moscú, fue ingresado en el Hospital Universitario de Vaud (Suiza), donde permaneció nueve días. Poco después fue hospitalizado en la Clínica Quirón de Barcelona por hipertensión.

Después de varios meses de ausencia en actos públicos, en enero de 2002 reapareció en la inauguración de una exposición en el Museo del Barcelona y en febrero para participar en Salt Lake City en la sesión 113 del COI.

A finales de octubre de 2002 publicó el libro "Memorias Olímpicas", en el que repasaba su etapa al frente del COI y en el que reveló que, de no haber conseguido Barcelona la sede olímpica para 1992, habría renunciado a la presidencia del COI. También confesó que su último acto en el Movimiento Olímpico fue promover la candidatura del belga Rogge para sucederle.

En 2004 fue nombrado presidente honorífico de la Fundación Consejo España-China, constituida dos meses antes con la finalidad de impulsar la cooperación entre ambos países.

Promotor del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, preside su jurado desde su primera edición, en 1987, exceptuando la de 1988,en la que él recibió el galardón, y la de 2003, en la que ocupó su puesto Miguel Indurain.

En los últimos años se implicó activamente en las candidaturas de Madrid a organizar los Juegos Oímpicos de 2012 y 2016. Ninguna de ellas triunfó, pero el buen papel de la capital en ambos casos -tercera y segunda- se atribuyó, en gran parte, a la influencia que Samaranch conservaba entre los miembros del COI.

En varias ocasiones se pidió para él el Nobel de la Paz. En febrero de 1988 fueron los secretarios generales de la ONU y del Consejo de Europa y el presidente de la Asociación de Comités Nacionales Olímpicos; y en febrero de 1995, el Comité Olímpico checo. Él siempre dijo que el merecedor del galardón sería el COI.

El 19 de diciembre de 2007 fue trasladado al Hospital Clínico de Madrid por una patología cardiovascuar, cuando se sintió indispuesto tras un acto en la Real Casa de Correos de Madrid.

En septiembre de 2009 pasó unas horas en una UVI de Mónaco tras un episodio de fatiga respiratoria.

El pasado domingo ingresó en la Clínica Quirón de Barcelona con malestar general y signos de ahogo y ayer, lunes, el hospital emitió un primer parte médico que ya hablaba de la gravedad de su estado.

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