San Jerónimo vuelve a mirar al río desde la avenida José Galán Merino. El muro que recorría este tramo de la vía que conecta el puente del Alamillo con la carretera de La Algaba ya ha desaparecido de la vista de los vecinos, que venían denunciando desde hace años el estado de la ribera del Guadalquivir a su paso por el barrio y, de paso, reclamaban la ampliación del parque de San Jerónimo.
A la espera de que los últimos detalles de la actuación, que ha sufrido varias modificaciones en el proyecto inicial desde que se planteara hace casi un año y medio -y tras la polémica surgida por la tala de árboles que paralizó el plan en junio de 2008-, las obras ya han eliminado el muro de hormigón que servía de barrera entre la orilla del río y la avenida y que impedía un acceso directo al Guadalquivir desde esta calle. Esta primera fase de los trabajos permite sortear este escalonamiento de muros que dificultaba el acceso al río.
Las obras de la ampliación del parque de San Jerónimo, en las que se van a invertir 7.775.214 euros, nacen del consenso entre administraciones y ciudadanos, que en diferentes reuniones han establecido el nuevo modelo de parque para un barrio que en los últimos tiempos está experimentando una profunda transformación urbanística.
Este proyecto contempla la recuperación de la ribera como paseo fluvial desde lo que se denomina el tapón de la dársena hasta el puente del Alamillo, también el acondicionamiento del actual parque de San Jerónimo y, lo mas novedoso, la construcción de una pasarela que comunicará el paseo fluvial con el parque del Alamillo, dando así la posibilidad de comunicar las dos márgenes del río a pie o en bicicleta. La zona en la que se ejecutará esta nueva infraestructura ya está también marcada con boyas a la espera de que el tapón del río se llene temporalmente de tierra para colocar los dos pilares de la estructura peatonal, de 224 metros de longitud y tres vanos asimétricos. El proyecto se remata con un pequeño embarcadero al final del paseo.
En cuanto a las especies arbóreas que poblarán este remodelado espacio, tuvo que acometerse la modificación del proyecto con el objeto de reducir el número de árboles afectados por las obras. Por este motivo, y ocho meses después del inicio de la ejecución, se paralizó la obra en junio de 2008, para redactar una modificado al proyecto inicial, que ya se empezó a ejecutar en octubre y que contempla la reutilización de todos los árboles trasplantados -unos 1.500-, además de la plantación de 373 ejemplares de especies autóctonas adecuadas al medio en el que se van a implantar, como fresnos, álamos y chopos.
