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San Jorge y La Caridad

Hoy día hasta los más recalcitrantes en eso del santoral saben que San Jorge no es más que la personificación de la valentía y el honor, del ideal caballeresco; derribado el panteón grecoromano -que, a su vez, no era más que otra personificación de los mitos- el unitarismo...

el 16 sep 2009 / 01:42 h.

Hoy día hasta los más recalcitrantes en eso del santoral saben que San Jorge no es más que la personificación de la valentía y el honor, del ideal caballeresco; derribado el panteón grecoromano -que, a su vez, no era más que otra personificación de los mitos- el unitarismo comenzó a resentirse en cuanto llegó a la tierra de la gente sin tierra, al agro, con valores más sentimentales que intelectuales y los santos pasaron poco a poco a ocupar el lugar de las antiguas deidades, a ser objeto de cultos particulares y a ver en ellos un reflejo de las virtudes que era necesario exaltar para que la vida pudiera vivirse.

Así el mito de Perseo y Andrómeda pasó a ser el de San Jorge y la doncella salvada del dragón, en realidad Ceto, convertido en coral cuyas formas recuerdan las del monstruo. En Sevilla, hasta que llegó Mañara, era San Miguel quien había mandado en el cristianizado territorio de Marte pero el venerable Don Miguel cambió las tornas y, de paso, la épica en lírica. El San Jorge de la Caridad no es el de Cataluña y los países bálticos, subsumido por el nacionalismo decimonónico, sino un pedazo de pan, unido a los rosales que el fundador del hospital plantó con sus manos y siguen dando flores.

Las flores, repartidas tras la procesión claustral de cada año por sus dependencias, estuvieron muy de moda hace siglo y pico. Cano y Cueto o Benito Más y Prat las dejaron adornadas en sus cuentos y artículos, un azulejo con texto de Luis Montoto y Raustrentrauch lo sigue recordando en el asilo. Y una Sevilla más que desmememoriada, ignorante deja pasar año tras año el Día del Libro sin un pan propio que llevarse a la boca. ¡Nadie sabe hasta dónde podría haber llegado el PA si hubiera tenido, como en Cataluña, alguien con la cultura suficiente para haberlo amasado y darlo a comer!

Antonio Zoido es escritor e historiador

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