El Ministerio de Defensa ha sido uno de los que ha tenido que ceder para poder atender el gasto social comprometido en 2009. Y así lo notarán algunos proyectos que afectan a Sevilla. La cara, aumenta considerablemente la inversión destinada a carros y vehículos de combate de Santa Bárbara. La cruz, los aviones de transporte militar.
Las prioridades mandan. Y en un contexto de apretarse el cinturón y de cuentas ajustadas al milímetro, el departamento que comanda Carme Chacón tenía todas las papeletas de ceder.
Así, el Ministerio contará con un presupuesto de 8.237 millones, un 3% menos, de los que 1.771,22 millones se destinarán a inversiones reales. Atendiendo en detalle este capítulo, ya advierte el departamento que "no se iniciarán proyectos ni adquisiciones significativas" durante 2009. Se limitará a mantener, más o menos, los programas ya iniciados, busando el "necesario equilibrio" entre las inversiones en modernización y mantenimiento, algunos de los cuales afectan directamente a la actividad industrial de Sevilla.
Es el caso de la inversión para modernizar el material para enviar a las misiones internacionales, apartado en el que destacan los carros de combate Leopardo y la segunda fase de los vehículos de combate Pizarro, los cuales desarrolla la empresa Santa Bárbara Sistemas en su planta de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Según consta en los Presupuestos, en 2009 se destinará al Leopardo 154,77 millones de euros, lo que representa un incremento del 83% respecto a lo consignado el año anterior.
Además, en el caso del Pizarro, la partida asciende a 70,36 millones, que supone multiplicar por más de cinco veces la cuantía destinada en 2008. El objetivo responde a la política de Defensa de mejorar la seguridad de las tropas en misiones internacionales como Afganistán, así como la capacidad de este tipo de vehículos.
El Ministerio refleja, en sus cuentas, un pago de un millón de euros con destino al nuevo programa de transporte militar A400M, que se ensambla en San Pablo, y en el que se precisa que "se continúa con los pagos del presupuesto administrativo del programa". Esto es, es la cuantía establecida para ir abonando los 27 aparatos adquiridos en su lanzamiento, sin nuevas compras. Tanto en 2007 como en 2008 ya se presupuestó la misma cantidad.
La cruz para proyectos relacionados directamente con Sevilla llega de la mano del Ejército del Aire con el programa del también aparato militar C-295, que también se ensambla en una de las factorías sevillanas de EADS-CASA, junto al C-212 y el CN-235.
Según el desglose provincializado correspondiente a Defensa para 2009, frente a un gasto previsto para ese año de 25 millones de euros en ese programa, finalmente se consigna un millón de euros. La misma cantidad para 2010, cuando en los presupuestos del ejercicio anterior aparecía para ese año cinco millones. Efectos del tijeretazo, pues.
Alusión, asimismo, en las cuentas del Ministerio de Industria, en las que, dentro del apoyo a la innovación tecnológica en el sector de la defensa, se consignan partidas para estos proyectos.
