Los béticos pueden estar tranquilos, que no contentos: hoy se celebra la última jornada de Liga y su equipo no se juega nada en Getafe. El partido, que pone fin a otra triste temporada para la familia verdiblanca, servirá de despedida para Fernando y quizás Doblas. ¿Será también el adiós de Paco Chaparro?
Hace un año menos un mes y un día, el 17 de junio de 2006, el Betis acudió a los Campos de Sport de El Sardinero para decidir si el Centenario de su nacimiento se festejaría en Primera o en Segunda. Dos goles de Edu en el último cuarto de hora, cuando los resultados de otros rivales empujaban a los verdiblancos hacia el abismo, permitieron que la efeméride tuviese el marco adecuado, la división de honor. Hoy termina otra temporada y el Betis vuelve a ejercer de visitante, pero el drama se ha quedado sin sitio esta vez. Paco Chaparro, el mismo entrenador que salvó al conjunto de las trece barras en Santander, también lo ha hecho esta campaña y la permanencia es una realidad, así que el partido contra el Getafe es como muchos béticos soñaban que fuese en vista de cómo iba transcurriendo el curso: intrascendente.
En realidad, el encuentro de esta tarde en el Coliseum Alfonso Pérez sí tiene un cierto valor. Servirá para que el Betis y los béticos se despidan como mínimo de un futbolista: Fernando. El malagueño, en evidente declive en las tres últimas campañas, es sin embargo uno de los pocos supervivientes del equipo campeón de la Copa del Rey, y de hecho participó en la jugada del histórico gol de Dani. El 30 de junio expira su contrato y todo apunta a que su próximo destino será Getafe. Casualidades de la vida y del fútbol.
Claro que para casualidad, la de Doblas, el otro profesional cuya relación con el Betis termina en un mes. El guardameta, inédito durante todo el curso por culpa de una grave lesión de tobillo, recibirá hoy el premio a su sufrimiento y su esfuerzo. Chaparro le concederá el honor de defender la portería del Betis en el mismo campo donde se produjo su debut con el primer equipo verdiblanco, el 24 de octubre de 2004, y donde jugó su primer choque en Segunda, entonces como guardameta del Xerez, el 18 de abril de 2004. Toni D., como reza en su camiseta, no disputa un encuentro de Liga desde el día de la salvación en Santander.
El trasfondo de este insulso Getafe-Betis encierra otra gran pregunta: ¿será el último partido de Paco Chaparro en el banquillo verdiblanco? Como la jornada enlaza una casualidad con otra, Michael Laudrup sí dirá adiós al Getafe después de esta tarde, pero la continuidad del trianero es una incógnita. Hoy por hoy, este asunto tiene mucho más interés para el beticismo que el resultado del choque. Sin ir más lejos, para mañana se prevé ya una reunión entre el entrenador y Manuel Ruiz de Lopera.
Y aún podría acabar décimo. El partido en sí no tiene muchos más alicientes, aunque el Betis intentará ganarlo, como es natural. La victoria lo dejaría con 49 puntos, su cuarta peor marca desde que los triunfos valen tres puntos pero la mejor desde la gran temporada 2004-05. Vencer al Getafe incluso podría facilitar al Betis la décima plaza, aunque necesitaría que el Espanyol-Almería acabase en empate y el Valencia perdiese en casa contra el Atlético de Madrid. La derrota lo relegaría al decimosexto puesto en el peor de los casos.
En cuanto a la alineación, estará repleta de futbolistas no muy acostumbrados a la titularidad. Edu y Ricardo ni siquiera viajaron ayer, igual que Arzu (sancionado), Melli (lesionado), Somoza... y Babic, que posiblemente iba a ser titular hasta que despotricó contra el entrenador. El croata se perderá el broche a una temporada que, a pesar de la permanencia, sólo admite un adjetivo: mediocre.
