Las graves intoxicaciones de las que fueron atendidos cuatro jóvenes a principios de año pusieron a la Policía Nacional sobre la pista de una red que vendía GHB, la llamada droga del violador, conocida así por un famoso bulo de internet que afirma que se le echa en las copas a las chicas en las discotecas para dejarlas inconscientes y violarlas. Aunque no hay ningún caso denunciado de esta práctica -como tampoco de nadie que reparta caramelos con droga a las puertas de los colegios-, es cierto que se trata de una sustancia depresora, al contrario de la mayoría de las drogas que se consumen en discotecas y locales de ocio, como esta vez. Su consumo no se había detectado en Sevilla hasta ahora, en una investigación que ha culminado con la detención e ingreso en prisión de seis traficantes.
El jefe del grupo III de la brigada antidroga de Sevilla, Manuel Titos, explicó que fabricar GHB es sencillo: sólo hay que adquirir por internet un potente disolvente que se usa para limpiar coches, mezclarlo con agua y hervirlo. Adquirir este producto es tan fácil "como comprar un billete de avión por internet o reservar un hotel", y cuesta unos 130 euros el litro. Una vez convertido en GHB, se vende en frascos de 25 mililitros -diez dosis- a 50 euros, con lo que el beneficio de un litro sería de unos 1.870 euros, que aumentaría según la cantidad de agua utilizada como sustancia de corte.
Los afectados tomaron la droga voluntariamente en distintas discotecas de Sevilla, pero probablemente se pasaron con la dosis ya que el GHB se suele dispensar por gotas, y el frasco tenía cantidad suficiente para diez dosis. Además, el consumo de alcohol potencia su efecto. Tuvieron que ser atendidos por el 061 y en tres de los casos ingresados de urgencia en el Virgen del Rocío, donde según la Policía estuvieron "al borde de la muerte".
El jefe del grupo antidroga explicó que la investigación permitió localizar a las seis personas que se dedicaban a preparar y vender la droga en fiestas privadas, discotecas y otros lugares de ocio nocturno. El registro de sus domicilios -dos en Sevilla, uno en Alcalá de Guadaíra y otro en Bormujos- permitó la incautación de 730 mililitros de GHB, 71.145 euros y otras cantidades de droga y sustancias de corte: 450 gramos de speed, 200 de hachís, 40 de opio, 70 de ketamina, dos de MDMA, cinco plantas de marihuana... también tenían básculas de precisión para distribuir las dosis y preparar la droga.
El GHB o gammahidroxibutirico es conocido erróneamente como éxtasis líquido, según recordó ayer la Policía, a pesar de que su efecto es el contrario: no es excitante sino depresora, por lo que se trata de una droga extraña para su consumo en ambientes festivos como las discotecas ya que produce un efecto relajante. Un consumo excesivo o mezclado con alcohol eleva la temperatura corporal y provoca mareos, vómitos, pérdida transitoria de la visión y en casos graves la pérdida de la conciencia e incluso la muerte.
Los seis detenidos, cuatro hombres y dos mujeres de entre 30 y 35 años, dos de ellas pareja sentimental, ya fueron presentados por la Policía Nacional ante el juez, que ordenó su ingreso en prisión.
