M. Ruiz Rico / F. Villegas
El hospital Duque del Infantado, conocido como el Pabellón Vasco, cerrará durante los meses de agosto y septiembre la planta de hospitalización por obras. Esto obligará a trasladar al Virgen del Rocío a 60 pacientes.
La clausura durante este tiempo de estas instalaciones del centro sanitario se deben, según explicaron ayer fuentes del Virgen del Rocío (centro del que depende el Duque del Infantado), a la realización de unas obras de reforma y mantenimiento en los próximos dos meses, aprovechando que se produce una menor actividad asistencial.
Las fuentes concretaron que los pacientes que vayan a estar afectados por este cierre se trasladarán al Virgen del Rocío, que será el que asuma la actividad médica de la planta de hospitalización cerrada por obras, de modo que, según las fuentes del Virgen del Rocío, la asistencia sanitaria del Duque del Infantado estará garantizada durante agosto y septiembre, meses en los que el resto de servicios del hospital mantendrán su funcionamiento. Entre ellos, la actividad quirúrgica, el servicio de radioterapia, laboratorio y radiología.
La dirección del centro se reunió con los representantes sindicales -que protestaron a las puertas del centro hospitalario sevillano- para explicarles los pormenores del cierre de la planta, así como las actuaciones que se van a acometer en ellas los próximos dos meses, según las mencionadas fuentes del Virgen del Rocío.
Las explicaciones del Virgen del Rocío vienen a calmar los ánimos de los familiares de los enfermos, que desde hace días viven con la incertidumbre sobre el futuro del hospital y sus allegados. Algunos de los familiares afectados relataron a este periódico que el personal sanitario les había informado del cierre definitivo del centro para "hacer algo parecido a lo del Quirúrgico", demolido hace meses para construir un centro de alta resolución o Chare, según la terminología oficial sanitaria.
Según la dirección del propio Pabellón Vasco y del Virgen del Rocío, las obras que se acometerán en verano son de mantenimiento. Sí recuerdan que la parcela es de propiedad municipal y que "en un futuro" -aún sin concretar- su destino será el de albergar un nuevo centro de salud. La actividad del Duque del Infantado será absorbida por el Hospital Militar.
A las 15.30 horas de ayer terminó la reunión de urgencia que celebraron la dirección del centro, los médicos y los enfermeros. Al término de la misma se fue informando a los pacientes y a sus familias de los cambios en el funcionamiento del hospital con motivo de las obras. A última hora de la tarde tan sólo quedaban dos enfermos en el edificio.
