Si el Sevilla tiene alguna oportunidad de revivir en la Liga, de alcanzar, por quimérica que parezca, la cuarta plaza, esa pasa indiscutiblemente por una victoria esta noche en San Mamés ante el Athletic de Bilbao. El equipo nervionense afronta su ser o no ser en la Liga ante el conjunto de Caparrós, luego vendrá el Barcelona y habrá que viajar a Valencia, pero el choque de Bilbao es el punto de inflexión que buscan el equipo hispalense y su entrenador, Gregorio Manzano.
Comentaba ayer acertadamente el de Bailén que sumar los tres puntos en San Mamés supondría subir un escalón. Sin duda. Por lo pronto sería clasificatorio, pero también moral. Su racha positiva, la de la recuperación, comenzaría a tomar cuerpo y desde la sexta plaza todo futuro se vería mejor. Quizás sea lo que necesite este Sevilla, una serie de triunfos que reafirmen su confianza en una temporada en la que la moral empezó a caer en agosto con la previa de la Liga de Campeones y en la que pocas veces ha repuntado.Hay motivos para el optimismo, aunque sea moderado. Y con nombres y apellidos. Hay motivos porque Medel y Rakitic han dado firmeza y más fluidez al equipo. El chileno lo primero, el croata, lo segundo. Dos goles y una asistencia en los tres últimos partidos de Liga lo confirman.
Pero también la mejora, todavía incompleta, del sistema defensivos ayuda a pensar en positivo. Fazio ha reforzado al equipo y su dúo con Escudé es el más firme de la temporada. Estas pinceladas, acompañadas de una mejora de los jugadores de banda y la indiscutible pólvora de los tres de arriba, conforman un cóctel que puede endulzar algo una temporada de sinsabores.
El seguimiento y la confirmación de esa mejoría en una plaza de tanta enjundia como San Mamés es uno de los grandes alicientes del encuentro. Pero tiene más, muchos más. Es innegable que todo encuentro en el que Joaquín Caparrós ocupe el banquillo del contrario al Sevilla tendrá su morbo. Si José María del Nido declara que quiere al utrerano a medio o largo plazo, mucho más. Está por ver si los caminos del técnico exsevillista y el club blanquirrojo se vuelven a cruzar en junio, pero el enfrentamiento ante Manzano quizás influya.
Dudas y más dudas. Gregorio Manzano tendrá más o menos clara su alineación ante el Athletic, pero lo cierto es que, por diversas circunstancias, hay varios puestos a los que aspiran más de un candidato. Teniendo claro que la pareja de centrales será la formada por Fazio y Escudé, que para eso el técnico desveló que los ha aleccionado para que puedan frenar a Llorente, y que el centro del campo será el compuesto por Rakitic-Medel, surge alguna que otra duda en la portería. Cierto, Manzano dijo el pasado lunes que cuando Palop estuviera al cien por cien jugaría, pero ¿lo está ya? Javi Varas ha demostrado estar en un buen momento en los últimos partidos además. Otra duda, la del lateral derecho, Cáceres o Dabo. Por el carácter del partido, y si está en condiciones, gana puntos el uruguayo. La siguiente es médica. Perotti ha viajado pero arrastra molestias. Si no llega a tiempo jugará Diego Capel. Y por último el ataque. Le ha funcionado a Manzano la fórmula con Luis Fabiano y Negredo, pero Kanouté ya está recuperado. Si es por galones...
