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Sevilla alcanza la cifra de delitos más baja de la última década

La criminalidad es diez puntos menor que en 2002, cuando se inició la racha descendente.

el 11 abr 2011 / 17:11 h.

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Pese al leve aumento de los delitos y faltas que se denunciaron en la provincia el año pasado, de apenas tres décimas, Sevilla vio bajar en 2010 su cifra de criminalidad, ya que la subida de la población la situó en 49,5 infracciones por cada mil habitantes, 2,5 puntos por debajo de 2009 y casi diez puntos por debajo de 2002, cuando se inició una racha descendente que se mantuvo durante siete años y ahora se ha estancado. Así lo desgranó ayer el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés, en una comparecencia conjunta con el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, en la que se ofreció el balance de la criminalidad en la región y se aportaron datos de la provincia.

El mayor descenso en Sevilla se ha dado en los delitos contra las personas, que han bajado un 6,2% en 2010, conjugando la bajada de la pornografía infantil, con un 28% menos de asuntos, con un incremento del 11,8% en la corrupción de menores. Dentro también de los delitos graves contra las personas, la cifra de homicidios o asesinatos se ha congelado, registrándose los mismos 76 casos que el año anterior, una situación muy similar a la de los malos tratos en el ámbito familiar, que experimentaron un leve descenso del 0,7%.

El incremento más significativo de todo el catálogo de infracciones ha sido el de los delitos de blanqueo de capitales, que siguiendo la tendencia andaluza suben un 140%, aunque el elevado porcentaje se matiza por el escaso volumen de casos registrados: se pasa de cinco casos en 2009 a los 12 investigados en 2010, según matizó Valdés porque ha aumentado el esfuerzo investigador de los Cuerpos de Seguridad. En general, los delitos contra el patrimonio aumentaron un 3,6% respecto al año anterior.

Otros delitos de esta índole que también suben son los robos con fuerza en las cosas -normalmente, al quebrar el acceso a los establecimientos asaltados para cometer el robo-, que subieron un 4% rozando los 20.0000 casos; y los robos con violencia e intimidación, que aumentaron un 1,9%.

En cambio, descendieron los robos de vehículos, con un 15,4% menos de casos, o los robos con fuerza o violencia en los establecimientos -la forma en la que se catalogan los atracos-, que bajaron respectivamente un 3,3% y un 9,4% respecto al año anterior.

También se han reducido las faltas de lesiones, un 2,2%, frente a las faltas contra el patrimonio (los robos más leves, como los hurtos, realizados al descuido), que experimentaron una subida del 4,7% en 2010.
El subdelegado del Gobierno también facilitó desglosados los datos referidos a los delitos contra la seguridad vial, que registraron un descenso del 28,9% al pasar de los 4.188 casos denunciados en 2009 a los 4.188 que hubo el año pasado.

Récord de efectivos con 6.000 policías y guardias civiles

La provincia de Sevilla ha alcanzado, tras las últimas incorporaciones de efectivos, un número de miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad nunca alcanzado "en su historia", según la expresión utilizada por el subdelegado del Gobierno.

En concreto, las plantillas de la capital y las distintas demarcaciones de Policía Nacional y Guardia Civil en la provincia suman hoy 6.015 efectivos, un 26% más que en el año 2003, utilizado ayer por Valdés como referencia porque fue cuando se registró el mínimo histórico de efectivos en la capital y la provincia. Una época en la que ya entonces los responsables de ambos cuerpos admitían estar poco menos que "administrando miseria", como llegó a decir el entonces jefe superior de la Policía Antonio Bertomeu, ante el alto porcentaje de vacantes en sus filas.

Hoy día, en cambio, no sólo se ha completado la dotación prevista en los distintos cuerpos -no son pocas las comisarías y comandancias que están al 100%, es decir, con todas sus plazas cubiertas-, sino que ha aumentado en dos ocasiones el catálogo de puestos de trabajo, es decir, la relación de efectivos que debe haber, que se han actualizado para que se correspondieran con el aumento de la población y de las funciones atribuidas a los Cuerpos de Seguridad.

De la plantilla actual de 6.015 agentes, 2.960 son miembros de la Guardia Civil y 3.055 son policías nacionales.

La tendencia, eso sí, se ha invertido ya. Los recortes en el empleo público por culpa de la crisis afectan a estos cuerpos, cuyas promociones apenas han sido de 300 agentes en todo el país este año, frente a las de varios miles de efectivos de los últimos ejercicios. Una reducción que, de mantenerse, se plasmará progresivamente en las plantillas a medida que se jubilen promociones más amplias las que entren.


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