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Sevilla, Atenas y el teatro

Los escritores del Siglo de Oro se empeñaron en bautizar Sevilla como la Nueva Roma pero hubo siempre aquí un hilo que la unía a Atenas, quizás porque San Isidoro (...) fuera hijo de una griega.

el 15 sep 2009 / 02:35 h.

Los escritores del Siglo de Oro se empeñaron en bautizar Sevilla como la Nueva Roma pero hubo siempre aquí un hilo que la unía a Atenas, quizás porque San Isidoro -que es de quien en el terreno intelectual todo arranca- fuera hijo de una griega. Ahí está también para amarrar el lazo el ancla bizantina, único beneficio del hoyo que para la nonata línea del metro se cavó en la Plaza Nueva. Griegas son las Ateneas de la Casa de Pilatos y eran griegos quienes vinieron a poner la primera fábrica de tabacos a Sevilla entre San Pedro y Santa Catalina. Tal vez por eso el Destino, que manda más de lo que parece, decidiera que la calle principal del barrio ateniense de Plaka, hermano del de Santa Cruz, se llame Odos Adrianou, calle Adriano, como la del Arenal.

Pues el Destino hizo también que una profesora de griego, Carmen Vilela, una especie del Mr. Chips de Peeter O'Toole en versión femenina, se empeñara hace tiempo en representar teatro griego en Itálica, agarrándose a lo que se les había ocurrido a los de Segóbriga. Mientras los sucesivos ministerios se empeñaban en enterrar la cultura clásica, ella excavaba contra viento y marea logrando, año tras año, llenar de escolares el teatro de la ciudad de Adriano. Quien sabe; puede que, gracias a ese esfuerzo, el recinto deje de ser, como el ancla de la Plaza Nueva, el único beneficio que se ha sacado de su restauración.

Antonio Zoido es escritor e historiador

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