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Sevilla recupera los 700.000 habitantes

Sevilla ha vuelto a rebasar la barrera de los 700.000 habitantes. Después de más de un año por debajo de esta cifra, el pasado mes de abril el Instituto Nacional de Estadística aceptó parte de las alegaciones del Ayuntamiento y revisó su registro: en la capital hay oficialmente 702.345 habitantes. El aumento de la inmigración permite este dato.

el 16 sep 2009 / 03:12 h.

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Sevilla ha vuelto a rebasar la barrera de los 700.000 habitantes. Después de más de un año por debajo de esta cifra, el pasado mes de abril el Instituto Nacional de Estadística aceptó parte de las alegaciones del Ayuntamiento y revisó su registro: en la capital hay oficialmente 702.345 habitantes. El aumento de la inmigración permite este dato.

La barrera de los 700.000 habitantes, además de simbólica, tiene una repercusión directa sobre el Ayuntamiento. Por debajo de este límite el Consistorio perdería dos concejales, y se quedaría con 31, al margen de las reducción de las transferencias de la Administración central que dependen de la población de la ciudad. En enero de 2008, Sevilla cayó a 699.145 habitantes, un registro que quedó prácticamente idéntico en el censo del Instituto Nacional de Estadística difundido el pasado mes de enero. Pero el Gobierno municipal, a través de la Delegación de Innovación, nunca aceptó estas cifras. Se lanzó a una campaña de empadronamiento de inmigrantes y de personas residentes en la ciudad pero no registradas, y al mismo tiempo, presentó una batería de alegaciones.

En los últimos meses ha presentado un total de 7.000 reclamaciones, de otras tantas personas que constaban en los datos municipales y que no reconocía el INE -principalmente inmigrantes con problemas a la hora de renovar cada dos años la documentación que acredita su lugar de residencia, una exigencia cuya aplicación hundió el censo en Sevilla-. Hace sólo unas semanas, el Instituto de Estadística comunicó a Innovación que se aceptaron más de 2.000. El avance se produce en el momento justo puesto el retraso con el que se realizan los estudios demográficos hace que la fecha que se toma como referencia para las elecciones de 2011 sea el 1 de enero de 2010, para cuando el Ayuntamiento confía en haber incrementado aún más el margen que le separa de la barrera de los 700.000 habitantes.

En esta pequeña remontada hay dos elementos clave. El primero, la campaña de empadronamiento llevada a cabo por la Delegación de Innovación que dirige Juan Antonio Martínez Troncoso con censos a domicilios, apertura de los distritos por las tardes para facilitar las tramitaciones de inmigrantes y las visitas de técnicos -que se reforzarán en los próximos meses- a los barrios más desfavorecidos donde hay una bolsa de personas que no se han registrado oficialmente en la ciudad. Estas actuaciones se llevarán a cabo de oficio sin necesidad de que los afectados demanden la intervención municipal.

El segundo elemento es el aumento de la inmigración que compensa el envejecimiento de los barrios tradicionales y la caída de la natalidad en los últimos años. Según los datos de un reciente informe elaborado por la Delegación de Innovación, entre 2006 y 2008 la población extranjera se ha incrementado en un 25,96% hasta alcanzar las 32.796 personas. Este incremento ha elevado hasta el 4,6% la población inmigrante en relación con la total, una cifra que representa casi un punto más que la alcanzada hace dos años, pero que sigue muy por debajo del resto de capitales españolas.

La distribución de esta población se mantiene prácticamente estable en los últimos ejercicios. La nacionalidad mayoritaria son los marroquís, seguidos de bolivianos -la nacionalidad que ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años- y ecuatorianos, mientras que por distritos Macarena, Cerro Amate, Centro e incluso Triana absorben buena parte de los inmigrantes de la ciudad, un elemento que lleva a los técnicos de Innovación a aludir a un "repoblamiento de todo el Casco Antiguo de la ciudad" con nuevos ciudadanos extranjeros.

Pese a la llegada de inmigrantes y a las campañas de empadronamiento, la población de Sevilla ha experimentado un descenso en los últimos ejercicios. El INE concedió en 2003 a la ciudad 709.975 habitantes, 7.000 personas más que las reconocidas oficialmente en estos momentos.

El informe del área de Innovación titulado La Sevilla de los once distritos municipales refleja esta pérdida de habitantes que se concentra en los distritos de Macarena -2,21%-; Triana -2%- y Los Remedios -1,77%-, mientras que en el extremo contrario se sitúan las áreas de expansión de la población, escenario de numerosas promociones de pisos de renta libre y VPO que continúan en ascenso. Es el caso de Bellavista-La Palmera; Este; Cerro Amate y Macarena Norte.

Pese a esto, los estudios municipales subrayan que el 37% de la población de Sevilla se concentra en sólo tres de los once distritos administrativos en los que se divide la ciudad. Son Este, con 96.870 personas; Cerro Amate, con 90.331 habitantes; y Macarena, donde hay registrados 80.076 habitantes, según los datos elaborados el 1 de enero de 2008.

Con estos datos sobre la mesa, el Ayuntamiento confía en recuperar la línea ascendente en los próximos ejercicios. Aunque la crisis económica está afectando a la inmigración, y especialmente en zonas como Sevilla en las que tradicionalmente no ha habido una población extranjera estable laboralmente, los índices parecen no caer demasiado y se ven reforzados por la reducción del nuevo éxodo rural por el descenso de la compra de viviendas, que tenía en muchos casos como escenario el Aljarafe.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, sólo en 2007 13.080 ciudadanos que estaban empadronados en la capital trasladaron su lugar de residencia a otro municipio de la provincia. La cifra representa un 63% más que seis años antes.

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