A cinco semanas del inicio de las Navidades, los termómetros siguen empeñados en marcar temperaturas primaverales: ayer la ciudad vivió a 27 grados y el lunes alcanzó el récord del mes: 28,4 grados, muy cerca de la cota máxima histórica para este mes (los 30 grados alcanzados el 2 de noviembre de 1981). Las cotas de estos días superan en hasta nueve grados la media histórica de las máximas desde que en 1951 comenzaran a contabilizarse los datos: 19,6 grados.
"Estas temperaturas son bastante elevadas para la época del año en que estamos -indicó ayer José María Sánchez, de la Agencia Estatal de Meteorología-. Lo habitual sería que Sevilla estuviese en los 20 grados".
Sánchez asegura que esta situación se mantendrá hasta el viernes puesto que a partir del fin de semana el termómetro bajará cuatro o cinco grados hasta los 22 de máxima y diez de mínima.
"Salvo enero, que fue frío, todos los otros meses de este año han sido cálidos o muy cálidos, y, en el caso de octubre, extraordinariamente cálido. Evidentemente 2009 está uno de los años más cálidos de la historia desde 1951. El año más cálido hasta ahora en cuanto a temperaturas medias en Sevilla ha sido 1995, pero tal como va, el año 2009 podría superarle", aseguró Martín.
La explicación a esta subida de temperaturas en pleno mes de noviembre es que un anticiclón -una bolsa de alta presión- sigue instalado sobre Andalucía. Esto hace de barrera para que los vientos del norte no puedan entrar en la comunidad y sí los del sur procedentes de África. Martín detalló, a modo de ejemplo, que esta situación alcanzó ayer su paroxismo en Melilla: a las cinco de la madrugada la ciudad pasó de los 17 grados a situarse en los 27.
Precisamente, al no llegar viento del norte no llueve. "Y esto redunda en que el suelo no se humedece y al no haber humedad el ambiente no se enfría", según explica el meteorólogo.
De hecho, este invierno está siendo uno de los más secos de los últimos años. Apenas ha llovido durante 24 horas, entre el 20 y el 21 de octubre.
A pesar de todo, Meteorología prevé que desde el domiengo la situación cambie. "El anticiclón irá desplazándose hacia el interior del Mediterráneo y comenzarán a llegar vientos del norte. Esto supondrá un descenso de las temperaturas importante, que llevará los termómetros hasta los 20 grados a principios de la semana que viene", previó Martín.
Este descenso pronunciado hará que la media de noviembre se normalice, pero si esta bajada no llega el undécimo mes del año también podría batir cotas históricas. No en vano, este mes ha venido precedido del octubre más caluroso de los últimos 58 años. Registró días con temperaturas semiveraniegas: entre el 4 y 5 y entre el 10 y el 14 la ciudad alcanzó de 32 a 34 grados. Estas temperaturas se redujeron de forma a primeros de noviembre, pero volvieron y se resisten a irse.
