Os quejáis de que quemamos carbón porque contamina la atmósfera. ¡Pues nos pasamos al petróleo!
Os quejáis de que el petróleo es también muy contaminante, que está tras la base del cambio climático y que provoca guerras. ¡Pues nos pasamos a la nuclear! Os quejáis de que la nuclear es muy peligrosa, que genera residuos difícilmente controlables y con una perdurabilidad insoportable. ¡Pues nos pasamos a los biocombustibles!
Os quejáis de que los biocombustibles requieren grandes plantaciones que desplazan la capacidad de autoalimento, que generan pobres y dependencias, que es peor el remedio que la enfermedad. Pues ahora... ¿Ahora qué? Lo intentamos con molinos de viento, placas fotovoltaicas, motores de hidrógeno...
Nada de ello sirve, crece poco, no sacia las necesidades y tampoco se soportan en el planeta, pues su producción consume grandes cantidades de materias y energía. A este paso, no me extraña que cualquier desaprensivo arranque un día diciendo que el problema consiste en que consumimos mucha energía, que cada vez necesitamos más y que el planeta no puede soportarlo. ¿Qué hacemos entonces? ¿Consumir menos energía?
