Entre casetas a lo largo de la calle Betis, cante por soleá, baile flamenco, pescaíto frito, avellanas verdes, cervecitas frías... Así fue como comenzaron anoche los seis días más importantes para el barrio de Triana: la Velá de Santa Ana.
"La que coma avellanas verdes en la Velá de Triana / y se coma un melón en el mes de enero / no le falta en su casa / la alegría ni el amor ni el dinero". Con estos versos, recibe a los visitantes y vecinos que acudan a la Velá una de las personas más famosas de esta fiesta trianera, Carmen Martínez. "No puede faltar nunca este fruto en esta fiesta, y si falta, no es una Velá", explica Carmen, vendedora, desde hace ya 40 años, de las avellanas verdes de Córdoba en la entrada de Betis.
El barrio está ya engalanado con una preciosa portada, luces y farolillos para recibir, desde anoche y hasta el sábado, a centenares de sevillanos y turistas que hasta las 03.30 horas de la madrugada podrán disfrutar de la Velá.
Entre caseta y caseta, los trianeros anoche ya disfrutaban de su fiesta y degustaban las sabrosas sardinas, montaditos, pescaíto frito, higos chumbos y, también, podían beberse una cervecita, una copita de manzanilla o un mojito a precios asequibles, dada la presente crisis que persigue en estas vacaciones a los sevillanos. Además de encontrarse rodeado de personas tan agradables y cercanas como los vecinos de este barrio sevillano. "Y es que la convivencia y el ambiente de Triana es lo que hace especial a esta Velá", comentó Joaquín Ortega, un trianero de 75 años.
Sin duda alguna, otro punto fuerte de esta fiesta son las grandes cucañas sobre el río, que comienzan esta tarde. Una actividad tradicional y divertida en la que todo trianero participa y en la que alguno que otro también se remoja.
Anoche en el Hotel Triana, el famoso cantante Juan Valderrama, pregonero de esta Velá 2008, dio el pistoletazo de salida a la semana grande de Triana: la Velá de Santiago y Santa Ana. Tras la actuación de la banda municipal con Patricia Vela, Valderrama fue presentado por el delegado del distrito, Alberto Moriña, en un marco excepcional, como es este barrio, y con una máxima audiencia.
Un pregón que hace especial alusión a la vinculación de este barrio con el flamenco y el cante trianero. Desde las citas de varios personajes famosos en Triana como Naranjito de Triana, el Pali o Joaquín Rodríguez Cagancho, hasta la cohesión de partes cantadas con otras habladas enlazadas por toques de guitarra flamenca. Así es como Valderrama entiende Triana.
Terminado el discurso del artista, fue el momento para rendir tributo a aquellas personas que han destacado por su trabajo en y por en favor de Triana. Los galardones de esta Velá fueron a manos de Adolfo Lama y Ángel Bautista como Trianeros de Honor; Francisco Chaparro, entrenador del Betis, como Trianero del año; Madre Elvira Omaña, Trianera adoptiva; y, el Colegio Público José María del Campo como Institución Honorífica.
