Sindicatos y patronal han movido ficha y han entablado de nuevo los contactos para atender una demanda expresada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien hizo un llamamiento para ampliar el periodo de vigencia del acuerdo entre los agentes sociales para moderar el crecimiento de los salarios al menos dos años más.
La petición de un nuevo esfuerzo de contención salarial la realizó Zapatero en la reunión que mantuvo el pasado 17 de agosto en La Moncloa con los máximos dirigentes de CCOO, UGT y CEOE para abordar la situación económica, según fuentes de la negociación.
Y el llamamiento ha dado sus frutos porque sindicatos y patronal se han puesto manos a la obra y el pasado miércoles mantuvieron un primer contacto para desbloquear la negociación colectiva y estudiar la prórroga del acuerdo de negociación colectiva hasta 2014. Un encuentro al que asistieron los secretarios de Acción Sindical de CCOO y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, el director de Relaciones Laborales de la CEOE, José de la Cavada, y el vicesecretario de Asuntos Económicos, Laborales e Internacionales, Alberto Nadal.
No es la primera vez que Zapatero convoca a los líderes de los agentes sociales a una reunión. El presidente ya lo hizo en otras ocasiones, como cuando se atascó la negociación de la reforma de convenios o para impulsar la fallida reforma laboral.
En esta cita, la idea era pedir a sindicatos y empresarios que prolonguen en el tiempo la pauta de moderación salarial extendiendo la vigencia del acuerdo de negociación colectiva que tienen firmado y que finaliza en 2012.
Más allá de lo que comentaron en este encuentro secreto adelantado ayer por El País, la respuesta sindical no se hizo esperar y al día siguiente CCOO y UGT hicieron pública una carta que habían enviado a Zapatero y que puede interpretarse como su respuesta a las peticiones del presidente.
En la misiva, Toxo y Méndez expresaban su preocupación por la gravedad de la situación económica y realizaban una serie de propuestas para dinamizar la actividad. Entre ellas, los dirigentes sindicales se mostraban dispuestos a seguir apoyando la moderación salarial más allá de 2012 a cambio de desbloquear los convenios y de un compromiso firme de las empresas para contener sus beneficios y para invertir sus excedentes en la mejora del tejido productivo.
Toxo y Méndez condicionaban también la moderación salarial al desbloqueo de la negociación colectiva para poder suscribir así los convenios correspondientes a 2011, así como a otras iniciativas, como más control sobre los precios, la prórroga de la ayuda de 400 euros -que el Gobierno ya ha aprobado- y cambios fiscales para un reparto más equitativo de las cargas (recuperación del Impuesto de Patrimonio y del de Sucesiones y Donaciones), y cuya respuesta se conocerá tras el Consejo de Ministros de hoy, del que la vicepresidenta Elena Salgado ha insinuado que saldrá una mayor presión fiscal para las rentas más altas.
El acuerdo de negociación colectiva para 2010-2012 contempla un incremento salarial del 1% para 2010, de entre el 1% y el 2% para 2011 y de entre el 1,5% y el 2,5% para 2012.
El pasado martes, en el pleno extraordinario del Congreso, Zapatero se refirió a este ofrecimiento condicionado asegurando que se trataba de "una muestra de responsabilidad" en un momento en el que se necesitan reformas que promuevan la creación de empleo.
Según dijo Zapatero, sería "un eslabón más de credibilidad" en la senda de recuperación la extensión "inmediata" de este acuerdo por un periodo más amplio. Así, el presidente abogó por un acuerdo que reconozca la moderación tanto de salarios como de beneficios y que permita ligar la evolución de los salarios no solo a los precios "sino a otros factores que permitan seguir ganando competitividad y favorecer la creación de empleo".
En la carta, los sindicatos pedían al Gobierno un esfuerzo para generar empleo entre los jóvenes, apoyándose en el sistema educativo pero también en la formación, combinando la formación profesional con las prácticas remuneradas en empresas, al tiempo que mostraban sus reticencias ante los cambios que barajaba el Ejecutivo en el contrato a tiempo parcial.
Tras la carta, Zapatero movió ficha, agradeciendo, primero por boca de Salgado, la oferta de moderación salarial y luego haciéndolo él mismo durante el pleno extraordinario que convalidó el último decreto antidéficit.
Pero además de con palabras, Zapatero ha tratado de responder con hechos a las propuestas sindicales. En el decreto que aprobará hoy de medidas laborales ha quitado de en medio, para satisfacción sindical, la reforma de los contratos a tiempo parcial.
