Las entradas para asistir el próximo día 18 en el Estadio Olímpico a la ceremonia de beatificación de Madre María de la Purísima están prácticamente agotadas. La organización avisa de que a estas alturas ya sólo quedan 1.000 entradas disponibles que, al ritmo actual de reparto -una media de entre 400 y 500 localidades diarias-, se agotarán casi con toda probabilidad entre mañana y el próximo miércoles.
Los organizadores de la ceremonia han decidido ampliar la capacidad del estadio colocando sobre el césped más sillas de las previstas en principio, de manera que el aforo del coliseo superará finalmente las 64.000 localidades. "Hemos decidido ampliar todo lo que la seguridad del estadio nos permita ya que la consigna de las Hermanas de la Cruz es que nadie que quiera venir se quede en la calle", asegura Francisco Muriel, uno de los delegados diocesanos para la beatificación nombrado por el arzobispo.
El "problema" con el que se está encontrando la organización es que la demanda de localidades aún persiste, de ahí que desde el Arzobispado se haga un llamamiento a cuantas personas dispongan de entradas sobrantes para que las devuelvan o las redistribuyan entre el resto de los interesados en acudir a este acontecimiento.
Sólo a través de las distintas casas que la Congregación de las Hermanas de la Cruz mantiene abiertas a lo largo de la geografía peninsular, Italia y Argentina se han distribuido más de 34.000 localidades, mientras que a través de la oficina habilitada por la organización en la calle Habana se han repartido más de 5.000 entradas a las parroquias, cerca de 3.000 a las hermandades y el resto a particulares, asociaciones y movimientos eclesiales.
De todos los rincones de España llegarán el próximo día 18 a Sevilla autobuses con devotos de la séptima sucesora de Santa Ángela de la Cruz. "Hay confirmados 350 autobuses y dos de ellos llegarán, por ejemplo, desde Lugo", señala Joaquín de la Peña, uno de los organizadores del evento.
La organización ha reservado en el estadio una parcela para sordomudos que dispondrán de un traductor de signos durante la celebración de la misa.
Al objeto de una mejor organización de los accesos, las autoridades recomiendan a los particulares que para llegar al Estadio Olímpico hagan uso de las lanzaderas de Tussam que se pondrán en funcionamiento a partir de las siete de la mañana desde el entorno de la Barqueta.
Mientras tanto, la hermandad de la Macarena sigue inmersa en los preparativos del traslado de su titular, la Virgen de la Esperanza, al coliseo deportivo, donde presidirá el altar de la ceremonia de beatificación. Ayer, sin ir más lejos, la cuadrilla de costaleros de la Macarena, al mando de Antonio Santiago, realizó un ensayo preparatorio para esa salida.
