El vocablo sostenibilidad, con el que expresamos buena relación entre la acción humana y el medio ambiente es feo y no lo sustituimos por los de racionalidad o coherencia para no llevar el asunto al terreno de la razón y seguir refugiándonos en metáforas como pulmón verde.
Pero la metáfora convertida en relato se llama parábola y es lo que ha usado el Ministerio de Medio Ambiente al hablarnos del territorio que cada persona necesita usar para seguir manteniendo el planeta -15'7 hectáreas- y el que usamos los sevillanos: 40 hectáreas. La Gran Sevilla, que debería gastar 16 millones, consume -expolia- 40, el territorio de un cuadrado con sus vértices en ella misma, Jerez, Ronda y Écija.
Estos datos incontrovertibles aparecen al mismo tiempo que los Vecinos de la Huerta de la Salud logran que una juez suspenda "para evitar daños irreparables" las obras de la biblioteca del Prado cuya superficie no llega ni a una hectárea -tiene por tanto 23 millones menos de las que esquilmamos- y habiéndose determinado los lugares en los cuales serán replantados sus árboles.
En buena lógica vecinos y administradores de justicia deberían tratar de impedir también la circulación de millones de coches y aparatos de aire acondicionado o la producción de toneladas de residuos tóxicos? pero es más fácil concentrar la sostenibilidad en los pulmones verdes que ser razonables y coherentes.
Antonio Zoido es escritor e historiador.
