-Después de conocerse el dictamen científico contra el dragado y las cautelas impuestas por el Ministerio de Medio Ambiente, ¿confía aún en que el dragado pueda hacerse?
-Por supuesto. Tenemos un camino legal marcado, que es el trazado en la Declaración de Impacto Ambiental. Lo vamos a cumplir. Yo creo que el informe del CSIC nos respalda e incluso plantea que el dragado es un elemento positivo para mejorar el estuario. Éste está mal pero no es como consecuencia de la navegación. El Guadalquivir es un río modificado por el hombre. Trabajando sobre esa base, podemos compatibilizar los diferentes usos.
-De la lectura del informe del CSIC lo que se desprende es que cualquier acción en el estuario vista en solitario no es ni buena ni mala. El problema es que el estuario está moribundo. Por eso recomienda que se imponga una gestión integral del estuario.
-La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir tiene en exposición pública el Plan de la Cuenca. Ahí es donde se tendría que estudiar todo. Estamos todas las partes afectadas. Es el marco donde debe plantearse. Lo que no se puede plantear es un Guadalquivir idílico que nunca ha existido. El Puerto es el más interesado en mantener la calidad de las aguas. Yo me tengo por tan ecologista como cualquiera de las organizaciones que dicen serlo y se oponen al dragado. Quiero dejar claro, además, que el dragado no es una pelea entre ecologistas y Puerto.
-¿Qué le pareció el dictamen contra el dragado del comité científico, del que ustedes son miembros?
-Nos sorprendió y por eso remitimos vía correo nuestro voto particular. El procedimiento seguido por el comité no fue muy afortunado.
-El Puerto anuncia medidas legales porque entiende que el dictamen se ha tomado siguiendo intereses diferentes a los científicos. ¿Qué tipo de intereses?
-Los sé pero no los voy a decir. Confiamos en que la decisión institucional funcione. Nosotros estamos por el diálogo.
-¿Tomarán esas medidas?
-Ahora vamos a hacer el proyecto de dragado. Respetaremos el procedimiento. Todos los estuarios del mundo tienen problemas y en todos ellos se draga. Tenemos que limpiar el río. Todos los años se contabilizan 20.000 metros cúbicos de tierra aguas abajo. Si no se limpiasen habría una colmatación del río.
-¿Qué opina sobre el aval de Doñana para poder dragar?
-No hay cambios. La noticia es que no hay noticia.
-Y con todos los pasos que hay que dar ahora (proyecto, visto bueno de Doñana, del Ministerio de Medio Ambiente después, licitación de las obras...), ¿cree que se podrá dragar en 2011?
-Ésa es la intención. Pero hablemos de otras cosas, que el Puerto no es sólo el dragado.
-Lo que parece claro es que de no hacerse el dragado, la obra de la esclusa quedaría coja.
-Los dos proyectos van ligados. Nos quedaríamos cojos, aunque la esclusa era necesaria. Es un muro de defensa de la ciudad y había que hacerla sí o sí.
-¿Qué perspectivas tiene el Puerto en cuanto al turismo de cruceros?
-Hemos abierto una nueva ventana. Gracias a la nueva esclusa podremos ver en Sevilla barcos de gran porte. Es una enorme oportunidad de negocio.
-Los primeros datos de balance del año pasado arrojan un descenso en el tráfico de mercancías.
-La caída ha sido de un 2%, una cifra similar a la del año anterior. Mantener estos porcentajes en tiempos de crisis no es para alegrarse pero sí para estar satisfechos. Nuestra previsión es que la situación mejore este año.
-¿Dónde hay que buscar las causas?
-La caída de la construcción es la que está detrás de estos números. De haberse mantenido el nivel del tráfico de mercancías relacionadas con el sector habríamos batido todos los récords. También hay que explicar, porque los sevillanos desconocen esta realidad, que en la ciudad se contabilizan sólo las mercancías que llegan vía marítima, no las terrestres. Pero a la semana llegan a Sevilla 22 trenes de mercancías y diariamente se mueven 4.000 camiones.
-¿Cómo están funcionando las zonas de actividades logísticas, las ZAL?
-La primera fase funciona muy bien. Incluso da beneficios. El Puerto ha liberado o va a liberar en los próximos años 130 hectáreas de suelo para actividades industriales. Ésta será un arma muy potente de desarrollo. El Puerto quiere ser un agente de desarrollo local, un motor de la economía sevillana y metropolitana. En su momento, estudios universitarios señalaron que la actividad portuaria suponía en torno al 4% del PIB. Este dato, a día de hoy, habría ya que actualizarlo.
