La
presidenta de la Junta, Susana Díaz,
hará público hoy su Gobierno tras presentarlo en la reunión de la ejecutiva regional del PSOE andaluz, convocada para hoy a las seis de la tarde. Díaz ha trabajado con total
hermetismo en la composición de su gabinete, en el que habrá dos claves:
el cambio y un reforzamiento del área económica. Hasta el momento poco ha trascendido del nuevo Ejecutivo, más allá de que permanecen los tres consejeros de IU y tres de los ocho miembros socialistas:
Emilio de Llera (Justicia), Luciano Alonso (Cultura) y María Jesús Montero (Salud). No obstante, estos nombres podrían cambiar de cartera. Montero, que lleva nueve años en el Ejecutivo andaluz, se convertirá con toda probabilidad en la veterana del Gobierno. Su nombre ha sonado para la consejería de Economía y Hacienda, aunque este punto no ha sido confirmado desde San Telmo. Igualmente se ha barajado que Alonso pase a ocupar un puesto de más peso en el Gobierno.
Lo que sí se da ya por hecho es la
salida de dos de los consejeros más ligados a José Antonio Griñán, Carmen Martínez Aguayo y Antonio Ávila. En ambos casos ha pesado el caso de los ERE e Invercaria, dos de los escándalos de corrupción en los tribunales y que manchan al Gobierno andaluz. Martínez Aguayo fue viceconsejera de Hacienda con Griñán y recibió los informes de la Intervención que alertaban de irregularidades en el reparto de las ayudas de Empleo. Por su parte Ávila ha lidiado en los últimos meses desde su departamento con estos dos casos, que afectaban directamente a sus competencias. Tampoco era ningún secreto que
Luis Planas, que se midió a Díaz en las primarias socialistas por la presidencia de la Junta, deja vacante su departamento. También se da por seguro que habrá cambios en Educación, de donde saldrá Mar Moreno, como ha pedido el PSOE de Jaén.
Díaz que ayer noche habló con los secretarios provinciales
se ha ocupado personalmente de que no hay filtraciones sobre su Ejecutivo, lo que muchos interpretan como un signo más de poder de la presidenta socialista. Los líderes del PSOE
en cada provincia han puesto sus nombres sobre la mesa, aunque Díaz se encargó en la mayoría de los casos de que no supieran sus intenciones finales.
No cambiará el número de consejerías, que
seguirán siendo once, aunque sí habrá un baile de competencias. La intención de la presidenta, según fuentes del Ejecutivo, es reforzar las áreas de Empleo y Agricultura. La dirigente socialista ha 'fichado', según su entorno, a alguien con un perfil económico potente del que no trasciende aún el nombre y que sería su apuesta en un gabinete que será paritario y tendrá como objetivo principal combatir la crisis y borrar las huellas de los escándalos de corrupción socialistas.
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, hará público hoy su Gobierno tras presentarlo en la reunión de la ejecutiva regional del PSOE andaluz, convocada para hoy a las seis de la tarde. Díaz ha trabajado con total hermetismo en la composición de su gabinete, en el que habrá dos claves: el cambio y un reforzamiento del área económica. Hasta el momento poco ha trascendido del nuevo Ejecutivo, más allá de que permanecen los tres consejeros de IU y tres de los ocho miembros socialistas: Emilio de Llera (Justicia), Luciano Alonso (Cultura) y María Jesús Montero (Salud). No obstante, estos nombres podrían cambiar de cartera. Montero, que lleva nueve años en el Ejecutivo andaluz, se convertirá con toda probabilidad en la veterana del Gobierno. Su nombre ha sonado para la consejería de Economía y Hacienda, aunque este punto no ha sido confirmado desde San Telmo. Igualmente se ha barajado que Alonso pase a ocupar un puesto de más peso en el Gobierno.
Lo que sí se da ya por hecho es la salida de dos de los consejeros más ligados a José Antonio Griñán, Carmen Martínez Aguayo y Antonio Ávila. En ambos casos ha pesado el caso de los ERE e Invercaria, dos de los escándalos de corrupción en los tribunales y que manchan al Gobierno andaluz. Martínez Aguayo fue viceconsejera de Hacienda con Griñán y recibió los informes de la Intervención que alertaban de irregularidades en el reparto de las ayudas de Empleo. Por su parte Ávila ha lidiado en los últimos meses desde su departamento con estos dos casos, que afectaban directamente a sus competencias. Tampoco era ningún secreto que Luis Planas, que se midió a Díaz en las primarias socialistas por la presidencia de la Junta, deja vacante su departamento. También se da por seguro que habrá cambios en Educación, de donde saldrá Mar Moreno, como ha pedido el PSOE de Jaén.
Díaz que ayer noche habló con los secretarios provinciales se ha ocupado personalmente de que no hay filtraciones sobre su Ejecutivo, lo que muchos interpretan como un signo más de poder de la presidenta socialista. Los líderes del PSOE en cada provincia han puesto sus nombres sobre la mesa, aunque Díaz se encargó en la mayoría de los casos de que no supieran sus intenciones finales.
No cambiará el número de consejerías, que seguirán siendo once, aunque sí habrá un baile de competencias. La intención de la presidenta, según fuentes del Ejecutivo, es reforzar las áreas de Empleo y Agricultura. La dirigente socialista ha 'fichado', según su entorno, a alguien con un perfil económico potente del que no trasciende aún el nombre y que sería su apuesta en un gabinete que será paritario y tendrá como objetivo principal combatir la crisis y borrar las huellas de los escándalos de corrupción socialistas.
