La prepotencia occidental cuenta con una larg alista de ilustrativos ejemplos. Allá donde fuinos sembramos la semilla de la civilización. La flor de la cultura brotó en las desérticas vidas de los colonizados gracias a la generosa mano de los colonizadores. Un investigador noruego, Thor Heyerdhal, ha aportado una prueba más del menosprecio con que hemos tratado las culturas que hemos dominado, frecuentemente por la fuerza.