Teodosic obstaculiza al francés Edwin Jackson. Foto: EFE. Decía el inglés Lineker que el fútbol es un deporte de once contra once en el que siempre ganan los alemanes. En baloncesto, podríamos concluir que juegan cinco contra cinco y, al menos en Europa, ganan los herederos de la extinta Yugoslavia, aunque ayer sufrieron de lo lindo pese a tener el partido controlado durante los tres primeros cuartos. Los grandes jugadores no lo son sólo por la calidad que atesoran sino porque aparacen en las grandes citas. Y eso hicieron anoche el serbio Teodosic y el francés Batum. Más información en la edición impresa de El Decano Deportivo.