"Todavía no sé por qué me dieron esa brutal paliza"

El joven de 18 años que fue atacado en El Viso del Alcor por un grupo de cinco vecinos de Alcalá de Guadaíra los conocía pero no se explica a qué se debió el ataque.

el 10 nov 2009 / 20:43 h.

Javier López enseña los puntos de sutura en su cabeza.

Los jóvenes de Alcalá de Guadaíra que el pasado día 2 supuestamente agredieron salvajemente a Javier López en la plaza de las Educadoras de El Viso del Alcor eran conocidos suyos.

Por eso ni él ni su amigo de Mairena del Alcor Santiago Domínguez salieron en estampida cuando les vieron bajar del Seat Ibiza gris, pese a su actitud hostil y a que portaban objetos que al principio no identificaron y que a la postre resultaron ser cuchillos, "catanas, un bate de béisbol y el antirrobo de volante de un turismo".

Mucho menos podrían imaginarse que además de agredirles les iban a robar y ocasionar daños graves al ciclomotor de uno de ellos.

Él fue el que salió peor parado, ya que en su tranquila ingenuidad no se esperaba eso de unos jóvenes con los que habían compartido tardes de charla en la mencionada plaza. Le llovieron los golpes en la cabeza, fruto de los cuales le cogieron varios puntos, además de sustraerle el cordón que con mucho sacrificio le había comprado su padre, que es un empleado agrícola. El resto de objetos que llevaba en su riñonera, móvil y documentación incluidos, también se los llevaron. "Todo lo debieron de haber vendido casi de inmediato", comentó ayer la víctima.

Lo curioso del caso es que al poco de haber perpetrado los violentos hechos, algunos de los agresores se pusieron en contacto con otros jóvenes de esta pandilla de El Viso del Alcor "para comunicarles los hechos y pedir perdón". Un perdón que él no está dispuesto a conceder a la primera. "Todo se hablará luego, pero antes que paguen por todo el daño causado", continúa el joven, que tiene 18 años."Todavía no sé por qué me dieron esa brutal paliza", agrega el joven, que se forma para peluquero en una academia de El Viso del Alcor, pues tiene claro que quiere ser "una persona de provecho".

Se enorgullece también al contar que su abuelo fue el castañero más popular del pueblo, conocido como El Purga, de ahí su apodo de Purguita, que para en absoluto le molesta.

En cuanto a los detenidos, identificados como R.C.O., de 21 años, y F.J.P.T., F.J.G.D., N.G.M. y M.J.M.A., todos de 19, fueron puestos en libertad con cargos por los presuntos delitos de robo con violencia en las personas y lesiones graves. En el vehículo del primero, la Guardia Civil encontró el bate de béisbol.

  • 1