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Trabajar a la fuerza

La Organización Mundial del Trabajo (OIT) aseguró que los trabajos forzados, entre ellos el reclutamiento de niños para el Ejército, continúan muy extendidos en Birmania, al tiempo que advierte a Rangún de que no emplee esta práctica en las labores de reconstrucción tras el ciclón Nargis.

el 15 sep 2009 / 05:44 h.

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La Organización Mundial del Trabajo (OIT) aseguró que los trabajos forzados, entre ellos el reclutamiento de niños para el Ejército, continúan muy extendidos en Birmania, al tiempo que advierte a Rangún de que no emplee esta práctica en las labores de reconstrucción tras el ciclón Nargis.

El Comité de la OIT, que debatió sobre el trabajo forzado en Birmania expresó en sus conclusiones su "sincero deseo de que continúen cubriéndose las necesidades humanitarias (de los afectados por el ciclón)".

También de que "los trabajos de reconstrucción se hagan sin el empleo de trabajadores forzados en espíritu de cooperación, con pleno respeto a los derechos civiles y los estándares internacionales".

Las conclusiones contradicen las afirmaciones del representante de Birmania, quien esta mañana aseguró que se había adoptado en los últimos años un marco legal adecuado para eliminar la práctica del trabajo forzado.

"La práctica de los trabajos forzados continúa estando muy extendida, especialmente en el Ejército, lo que incluye el reclutamiento de niños", señaló el comité de la OIT, que expresa por ello su "profunda preocupación".

"Las instrucciones para que cese la práctica de utilizar trabajo forzado son desoídas con regularidad y con impunidad", agrega.

El comité afirma, además, que se han dado casos de represalias y acoso contra las personas que han acudido a la Oficina de enlace de la OIT, en Rangún, para denunciar trabajos forzados.

"El Comité también está extremadamente preocupado por el hecho de que muchas personas siguen en prisión por ejercer sus derechos de libertad de expresión y de asociación", y pide la liberación inmediata de los activistas sindicales arrestados.

Aunque la OIT reconoce que "se han dado algunos pasos" de cara a reducir los trabajos forzados, "estos son muy pequeños y se necesita mucho más y de forma urgente".

El embajador de Birmania ante la ONU, Wuma Maung Lwin, dijo esta mañana en su intervención que varios militares acusados por la OIT de emplear trabajadores forzados ya fueron juzgados y castigados.

Pero la OIT responde que "los castigos no han sido impuestos según el Código Penal, por lo que no han sido condenados penalmente".

Birmania es acusado desde hace años por esta agencia de la ONU -que desde esta semana celebra su 131 Asamblea en Ginebra- de obligar a realizar trabajos forzados a muchos de sus ciudadanos.

En el año 2000, Birmania los prohibió formalmente, después de que la OIT impusiera sanciones al país.

El mes pasado, el Consejo de Administración de la OIT -su órgano ejecutivo- hizo un nuevo llamamiento a las autoridades de Birmania para que confirmaran de manera pública e inequívoca la prohibición de cualquier tipo de trabajo forzoso y su compromiso de aplicar esa política.

También se pidió la liberación de los activistas laborales detenidos por su actividad sindical clandestina.

Entre otros, la OIT denuncia el caso de seis activistas laborales condenados a penas de entre 20 y 28 años de prisión por haber intentado organizar manifestaciones el 1 de mayo del pasado año.

En vísperas de la actual Asamblea de la OIT, la Confederación Internacional de Sindicatos Libres (CISL) difundió nuevos casos de trabajos forzados en distintas regiones de Birmania.

Estos abarcan desde la construcción de puentes y carreteras hasta la construcción y mantenimiento de campamentos militares, pasando por trabajos de carga para los militares.

En el informe del CISL se identifica por su nombre a varios oficiales del Ejército acusados de haber recurrido al trabajo forzado.

Las conclusiones del Comité deben ser aprobadas en el plenario de la Asamblea el próximo día 13 de junio

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