El Ayuntamiento de Utrera lleva tramitados ya 400 expedientes de ayudas para los damnificados por la riada del pasado 21 de noviembre y espera recibir las primeras la semana que viene, según reveló el alcalde, Francisco Jiménez (PA).
De este modo, la Oficina de Atención al Ciudadano puesta en marcha tras el desbordamiento del arroyo Calzas Anchas, lleva recibidas unas 700 solicitudes de propietarios de viviendas y negocios afectados, de los que 400 expedientes ya están en manos de la Junta de Andalucía.
Concretó que la llegada de las primeras ayudas estaban previstas para antes de final de mes, por lo que confió en que, "si todo va bien, la semana que viene va a haber personas que empiecen a recibir las subvenciones".
No obstante, el primer edil consideró que "lo más preocupante" es lo referido a la recuperación de las infraestructuras del municipio afectadas, "el compromiso de las administraciones con respecto al desvío del Calzas Anchas y los daños en el interior del municipio".
Recordó que el municipio se asienta sobre la bóveda de este arroyo y explicó que "hay calles que están absolutamente reventadas, el saneamiento no está en uso y aún se está haciendo la valoración", ante lo que manifestó su intención de reunirse con el delegado provincial de Gobernación, Demetrio Pérez, antes de final de mes "para que de alguna manera se materialicen los compromisos adquiridos".
De hecho, Utrera cifró en unos 100 millones de euros los daños provocados por la riada, especialmente en los barrios de Coca de la Piñera y la Fontanilla. De esta cantidad, unos 30 millones de euros corresponden a daños en infraestructuras, mientras que el resto se refiere al medio millar de viviendas afectadas y, sobre todo, a las pérdidas en el campo.
El Consejo de Ministro aprobó ya una resolución para responder a los daños producidos en Utrera, si bien ahora deben tramitarse con detalle todas las peticiones para que lleguen las partidas previstas por la ley a los destinatarios, de ahí que se presente esta primera remesa con 400 solicitudes. Sin embargo, según recalcó el regidor, estas medidas se centran, principalmente, en ayudas a los damnificados, pero se olvidan de los daños sufridos en las calles, plazas, caminos rurales e infraestructuras y donde es necesario emprender reparaciones o reposiciones para conseguir el restablecimiento de los servicios y la vuelta total a la normalidad en los enclaves perjudicados.
Paralelamente continúan sucediéndose las muestras de solidaridad con los vecinos y comerciantes afectados ya que numerosas asociaciones, cofradías y empresas están promoviendo programas para recaudar fondos para estas personas.
