El beticismo recibió con tristeza y sorpresa el fallecimiento de Sebastián Alabanda. Lo peor es que no es la primera vez en los últimos años que debe encajar una noticia de esta gravedad. En menos de cuatro años, en concreto tres y siete meses, más de una decena de personajes importantes relacionados con el pasado, el presente y, por qué no, el futuro del club han dicho adiós. El punto de partida de este círculo trágico tuvo como protagonista a Juan Manuel Gómez Porrúa, cuya muerte fue tan inesperada como la de Alabanda. Entre uno y otro también se despidieron los expresidentes Mauduit y Núñez Naranjo, Antonio Benítez, Miki Roqué, Luis Aragonés o los históricos Alfonso Jaramillo y Antonio Picchi, entre otros.
Juan Manuel Gómez Porrúa tenía 49 años cuando falleció el 1 de noviembre de 2010. Junto a Rafael Gordillo y Luis Huidobro estaba diseñando el consejo de administración que gobernaría el club en una época especialmente traumática. Su puesto fue ocupado por José Antonio Bosch.
En 2011, los béticos hubieron de lamentar las muertes, también sorpresivas, de dos exjugadores muy peculiares: el 29 de junio se fue el Lobo Diarte y el 26 de octubre, Roman Kukleta. El paraguayo tenía 57 años y el checo, 46.
El 25 de febrero de 2012 murió Juan Manuel Mauduit. Tenía 85 años. Era abogado y comandó la entidad verdiblanca entre 1979 y 1983. Durante su mandato, el equipo consiguió un ascenso a Primera y el club celebró sus Bodas de Platino.
El 24 de junio de 2012, en Barcelona, acabó la batalla de Miki Roqué contra el cáncer de pelvis que se le detectó ni un año y medio antes. Sólo tenía 23 años y apuntaba maneras de muy buen central. Había debutado en octubre de 2010.
Nueve días después, el 3 de julio, se marchó Alfonso Jaramillo. Tenía 98 años y dijo adiós tras una vida dedicada al Betis, con especial protagonismo durante los años más duros, en Tercera. Y a la semana (10 de julio) siguió sus pasos el inconmensurable Antonio Picchi, gerente del club durante décadas.
El obituario de 2013 se abrió el 4 de enero con la marcha de Rafael Cruz, delegado de la cantera durante muchos años y responsable de que Gordillo llegase a sus escalafones inferiores. Tenía 84 años.
José Núñez Naranjo, presidente del Betis entre 1969 y 1979, el presidente de la Copa del 77, murió el 29 de junio. En ese momento era el socio número uno.
Ese mismo año también se fueron un exentrenador verdiblanco, el paraguayo Cayetano Re, y cuatro exjugadores: el holandés Mühren, Ramón Blanco, Isidro y Soto (el único nacido en el siglo XIX que aún quedaba vivo).
Este 2014 empezó a torcerse muy pronto, el 3 de enero, con el fallecimiento de José Seguer, jugador y entrenador en los años 50. El 1 de febrero murió Luis Aragonés, exjugador y exentrenador verdiblanco. El 19 del mismo mes nos dejó uno de los campeones del 77, el bravo Antonio Benítez, a los 62 años. El 25 de mayo lo imitó José Carlos Campos Camacho, directivo con Mauduit y más tarde con Hugo Galera, que ya tenía 81 años. Y ayer le tocó a Sebastián Alabanda. Descansen todos en paz.
