Tres niños de entre 3 y 12 años se contagiaron este año de hepatitis C en el área de hemodiálisis del hospital materno- infantil de Vall d'Hebron de Barcelona debido a que se infectaron por un material contaminado.
En principio, se barajaba la posibilidad de que otros 18 menores pudieron haberse contagiado tras recibir diálisis en el mismo periodo, algo que fue desmentido rápidamente por la dirección del hospital barcelonés.
El centro sanitario abrió una investigación por la cadena de contagios desde hace semanas y ya descartó que se trate de una negligencia del personal sanitario, por lo que atribuyó el episodio a un hecho accidental debido a la potente ubicuidad del virus de la hepatitis C en las unidades de diálisis.
En este sentido, la responsable de Medicina Preventiva del hospital, Magda Campis, explicó que "es frecuente que el virus de la hepatitis C esté en unidades de hemodiálisis, ya que entre el 10% y el 30% de los que se dializan están infectados".
El foco inicial del contagio, detectado en marzo en un niño de tres años, se atribuye al instrumental de diálisis renal con que se estaba atendiendo a otro chico de 15 años, del que los médicos ya tenían conocimiento de su infección de hepatitis C. Este virus tiene un periodo de latencia de hasta seis meses y, por ello, están citando a los niños dializados en el último año. El virus de la hepatitis C puede permanecer en la sangre de los afectados sin causar síntomas hasta que alcanzan la adolescencia.
