El veto del pueblo suizo a la construcción de minaretes en las mezquitas del país, aprobado el pasado domingo en referéndum, ha provocado la reacción del pueblo islámico.
El primer ministro turco para Europa, Egemen Bagis, hizo ayer un llamamiento a los musulmanes a retirar su dinero del país helvético como respuesta a la negativa sobre los minaretes, adelantó ayer la edición digital del diario El Mundo.
"Estoy seguro de que nuestros hermanos musulmanes que tienen dinero en los diferentes bancos suizos meditarán esa decisión", afirmó el representante del Gobierno turco. Esta reacción del dirigente también tienen una connotación económica que Turquía podría aprovechar para captar parte de ese dinero que podría retirarse de Suiza.
La propia ministra de Exteriores suiza, Micheline Calmy-Rey, expreso el pasado domingo tras la votación que lo lamentaba "profundamente". "Creo que este resultado es una señal de alarma, un sentimiento de repliegue, de autodefensa que han tenido los ciudadanos en un contexto de mundo globalizado, y con una crisis económica", afirmó la ministra.
