El verdeo es una de las campañas agrícolas que más empleo generan en Sevilla. Por ello, con la coyuntura actual, UGT defendió ayer que este año se tire de los parados de la provincia para las peonadas, en lugar de contratar inmigrantes. Su previsión , una producción similar a la de 2008.
Hubo muchos jornaleros que en los buenos momentos del ladrillo decidieron abandonar el campo porque el salario era mejor. Tras el desplome del sector de la construcción, el que más parados ha aportado a las listas del INEM en el último año en Sevilla, muchos quieren volver a los orígenes. En este sentido, UGT advirtió ayer de que la provincia cuenta con un gran número de desempleados que pueden trabajar en el verdeo -recogida de la aceituna de mesa-, una de las campañas agrícolas que más empleo generan en Sevilla, en lugar de recurrir a inmigrantes, como ha sucedido en años anteriores.
"Sería ilógico llamar a los compañeros de otros países este año, con la de parados que hay en estos momentos en España procedentes de otros sectores", señaló ayer el secretario del sector agropecuario de UGT, Emilio Terrón.
En cuanto a los números de esta campaña, que arrancará entre el 5 y el 10 de septiembre, Terrón indicó que serán muy parecidos a los de 2008. "Prevemos la recogida de unas 520.000 toneladas de aceituna de mesa frente a las 515.000 del año pasado, mientras que el número de jornales que se generará será muy similar, con 1,9 millones", subrayó y apuntó que los trabajadores necesarios serán unos 45.000.
La patronal andaluza difiere en este punto con el sindicato. Asaja precisó que pueden perderse más de 750.000 peonadas. Y achaca esta caída del empleo a tres causas. La primera de ellas, porque "no percibe ningún régimen especial de defensa de precios como almacenamiento privado ni divisa el ánimo por parte de la Administración andaluza de mostrar algún tipo de apoyo que le salve de su situación", señaló Asaja. A esto hay que unir "los elevados costes de producción y la caída de los precios, que pueden provocar que no se pueda pagar salario alguno para su recolección".
En este punto, la patronal explicó que cuesta más recoger la aceituna de lo que al productor le pagan por ella, por lo que "se pueden llegar a perder más de la mitad del millón y medio de peonadas que genera solamente la recolección en la provincia de Sevilla".
A este respecto, el representante sindical señaló que "nosotros no sabemos cómo van a actuar los empresarios, pero parece improbable que después de la inversión realizada se deje la aceituna en el árbol".
Pero no sólo en este asunto muestran sus diferencias. Asaja señaló que el descenso de las ventas y la subida de los costes de producción están provocando que entre los agricultores se plantee "la posibilidad de arrancar los olivos en determinadas explotaciones escasamente viables".
UGT aseguró por su parte que "no está detectando grandes cantidades de arranque", y los que se producen "tienen más que ver con dejar los olivos abandonados, porque sean muy viejos o porque se quiere cambiar de cultivo".
