La Junta contó con dos aliados para acometer la reforma del sector público que puso en pie de guerra a los funcionarios : los sindicatos de clase UGT y CCOO. Pero el desarrollo de esta reforma amenaza con quitarle incluso estos apoyos. UGT denunció el jueves el traspaso de personal laboral de las delegaciones provinciales de Empleo a la nueva agencia de régimen especial en que se ha convertido el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que en principio solo debe estar integrada por personal del propio SAE y las extintas Fundación Andaluza de Formación y Empleo (Faffe) y Unidades Territoriales de Empleo, Desarrollo Local y Tecnológico (Utedlt).
El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT-A, Antonio Tirado , denunció que el sindicato ha tenido conocimiento del traspaso de este personal al ver la Relación de Puestos de Trabajo para el nuevo SAE presentadas en las mesas provinciales.
"Pasan con sus derechos y todo pero independientemente de eso la Junta no puede hacer lo que no está pactado", subrayó Tirado, quien anunció que si el Gobierno andaluz no rectifica el sindicato estudiará "las medidas a adoptar" y se replanteará su apoyo a la reforma del sector público.
Tirado expresó su "malestar" por el desarrollo que está haciendo la Junta con una norma consensuada con los sindicatos de clase y cuyo apoyo a la misma han pagado UGT y CCOO en las elecciones sindicales de la administración andaluza, donde los funcionarios han respaldado masivamente a los sindicatos de funcionarios Safja, CSIF y Ustea, que han liderado las movilizaciones contra la reordenación.
Para UGT, el traspaso de este personal -que no puede negarse al ser una agencia de régimen especial ya que la voluntariedad solo afecta al resto de agencias- supone vaciar las delegaciones provinciales. Desde la Junta, la Consejería de Hacienda, responsable de la reordenación, respondió ayer que es competencia de cada departamento la estructuración de las agencias que dependen de ellos, por lo que dejó la pelota en el tejado de Empleo.
Desde Empleo destacaron que en las delegaciones provinciales hay personal de determinados servicios que ya depende del SAE y que el traspaso se centra en éstos. Sin embargo, UGT asegura que no es así ya que se está cambiando "hasta el 70 u 80% del personal de las delegaciones" que trabajan en servicios ajenos a éste.
