Jugadores del Helvetia, en su partido ante Ingenieros. Foto: Inma Flores
Rocío Araújo.
El Helvetia Rugby está siguiendo una magnífica progresión en estos últimos años. Donde más se pudo ver el cambio de actitud de los jugadores hispalenses fue en el final del pasado curso, que se posicionaron cuartos en la clasificación con mejores resultados que en los años anteriores, cuando tuvieron que jugar la fase de descenso.
Durante este verano el club, gracias a un cambio en los estatutos de la federación, sufrió una importante reestructura. El Helvetia pasó a ser el único equipo senior, pero se vería reforzado por el Mairena y el CAR, que se convirtieron en sus filiales, dando así más posibilidades a que los jugadores puedan jugar en las diferentes categorías.
En la presente campaña la imagen de la escuadra es otra. No están entre los más fuertes de la categoría, pero sí en la zona tranquila de la tabla. Han perdido partidos asequibles, pero también ganado otros complicados, hecho que por el momento mantiene satisfecho a su entrenador, Eusebio Quevedo: Tenemos lo servido por lo comido, por los partidos que hemos ganado y los que hemos perdido. Quizás por eso estamos por debajo de donde nos merecemos. Estamos conformes, porque también nos relajamos y eso se notó, pero aún queda liga y volveremos al lugar de la tabla que nos corresponde.
Una de las mejoras del plantel sevillano han sido las victorias fuera de casa. En la temporada pasada esto era algo casi impensable de lograr y en este final de año lo han conseguido. Aunque las bajas fuera de casa son importantes hemos conseguido salir adelante en algunos partidos porque somos un equipo sin individualísimos. En la segunda vuelta tenemos más partidos en casa y eso nos va a beneficiar porque estamos fuertes en la Cartuja, declaró el capitán Carlos Ollero.
Acabada la primera vuelta, el equipo se encuentra muy afianzado en la zona media-alta de la tabla. Ahora mismo son sextos y con muchas posibilidades cuando se retome la liga de ascender posiciones.
