El Sevilla juega hoy en San Mamés un partido totalmente eclipsado por el choque, también ante el Athletic, del próximo miércoles en la Copa del Rey. El objetivo de la Liga de Campeones sigue en juego, pero si hay un partido en el que las rotaciones están justificadas es el de hoy. Eso sí, pistas ni una.
Manolo Jiménez, Joaquín Caparrós, José María del Nido, Fernando García Macua, Squillaci, Llorente, David Prieto, Gabilondo, Juan Arza, Iribar, todos y cada uno de los aficionados sevillistas, todos y cada uno de los aficionados del Athletic, todos, sin distinción, firmarían una derrota en el partido de hoy a cambio de la clasificación el próximo miércoles para la final de la Copa del Rey. El resto, las declaraciones lógicas pero vacías de los protagonistas advirtiendo de la importancia del encuentro de esta noche, son tan tópicas como intrascendentes.
Ha querido el calendario que el Sevilla y el Athletic se vean las caras antes de la gran cita del miércoles en la jornada liguera. Y afortunadamente. Porque con las rotaciones que efectuarán ambos técnicos lo mejor que les puede pasar es encontrarse en el campo con un equipo que piense en lo mismo que ellos, en la semifinal. Estas variaciones que seguro se darán en el encuentro de hoy son la mejor muestra de la escala de valores de ambos técnicos en cuanto a los dos partidos.
Por parte sevillista, Manolo Jiménez no quiso ayer dar ni una pista a su mentor Caparrós. Eso sí, dejó entrever que hará cambios. Y, realmente, la gran incertidumbre del partido es conocer en qué número. Salvo Palop, cualquier futbolista es susceptible de ser rotado, aunque hay algunos titulares que tienen todas las papeletas, como Kanouté. Hoy por hoy es el único delantero centro disponible para el técnico del Arahal, y por lo tanto sus posibilidades de quedarse en el banquillo de inicio son altas. Casi tantas como las de Renato, otro futbolista que se antoja imprescindible el miércoles ante las dudas de Luis Fabiano. Así las cosas, no sería descabellado ver saltar al césped de San Mamés esta noche una dupla casi juvenil argentina formada por Perotti y Acosta. Aunque el abanico es amplio. También Romaric podría actuar de enganche, con Duscher y Maresca por detrás, y también las bandas son susceptibles de rotaciones.
Adriano, Capel, Navas, el mismo Perotti, y hasta José Carlos -viajan 19 jugadores- son las fichas que maneja el entrenador nervionense. Con todo, si hay un futbolista capaz de jugarlo todo sin resentirse físicamente es Jesús Navas.
En cuanto a la defensa, es muy probable que aprovechando la coyuntura Konko y Dragutinovic vuelvan al once inicial, mientras que Squillaci, pieza angular de la zaga, y Fazio formarán el centro de la retaguardia. Así lo ha ensayado el entrenador hispalense durante la semana.
En el otro bando, ídem. Caparrós, en un discurso muy suyo, resalta la importancia del partido de esta noche por inmediato, pero sacará igualmente un equipo repleto de relevos. De hecho, Fernando Llorente, su jugador franquicia, se quedará en el banquillo salvo sorpresa, y así otros como Aitor Ocio.
Aunque ciertamente el partido de hoy también tiene su importancia. Mucha mayor para el Sevilla que para el Athletic. El conjunto andaluz tiene cierto margen para la tranquilidad en la clasificación -tres puntos al cuarto, cinco al quinto-, pero una victoria, además de la moral que pueda otorgar para el partido del miércoles, asentaría aún más a los de Jiménez en puestos de Liga de Campeones. Pero claro, puntos quedan muchos por disputar; semifinales, sólo una.
