Dos y cuarto de la tarde. Aunque para muchos es la hora de tomar un par de tapas o de ir volviendo a casa para almorzar y descansar un rato, hay quien ha preferido pasar la mini siesta -o sin el 'mini', según el caso- algo más despierto. Incluso exaltado, podría decirse, porque es lo que tiene mantener un debate político en los tiempos que corren y a estas horas.
Gente con chaqueta y corbata, un atril, un hemiciclo con sus correspondientes escaños, mástiles con banderas, micrófonos que pierden la señal y hasta un presidente (Antonio Dorado). Estaban todos los ingredientes necesarios y tampoco faltó el principal, el del don de la palabra, para así poder trasladarse virtualmente algunos kilómetros al Norte y sumergirse de pleno derecho en lo que debe ser un día de trabajo en el auténtico Congreso de los Diputados en Madrid.
Y es que, quien diga que la política no está al alcance de todos se equivoca. Y si no que se lo pregunten a los más de 200 universitarios de toda España que esta semana se han trajeado para ocupar los asientos del Congreso. Eso sí, uno simulado en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla que ha sido organizado por un grupo de estudiantes y que ha permitido a sus serios y aplicados participantes conocer el día a día de los parlamentarios de la cámara nacional. Un Congreso 'de mentira' porque de aquí no ha salido ni una ley sobre seguridad ciudadana ni un decreto de medidas contra la crisis económica, aunque pasando sólo unos minutos entre estos, eso sí, bastante más respetuosos diputados fingidos, bien se le puede olvidar a uno dónde está realmente y creerse en el mismísimo hemiciclo de la capital española.
Estos alumnos de Derecho y Ciencias Políticas -mayoritariamente- se han tomado muy en serio su nuevo 'cargo' y han cuidado al máximo todos los detalles. En su papel de políticos, han cambiado esta semana la carpeta por el maletín y no les ha faltado ni el traje ni la palabra para debatir con rigor y criterio la aprobación de leyes y someter a sesiones del control al Gobierno, en el mayor encuentro universitario a nivel estatal.
Lo cierto es que las ponencias políticas no han tenido desperdicio alguno y ambas partes, estudiantes e invitados, han sacado provecho. Los universitarios, de los que luego dicen que pasan de la política, han podido conocer de primera mano la postura de los políticos ante diversos temas y acercarse a su experiencia acumulada en activo, mientras que éstos, a su vez, han refrescado el modo de ver la política a otros niveles y han respondido ante los principales problemas que afectan a la sociedad a diario.
Durante la semana han sido varios los políticos que se han colocado en el centro de la diana y han dado la cara lo mejor posible respondiendo -y en ocasiones esquivando- las preguntas, reflexiones e ironías de unos jóvenes pero críticos diputados. Entre los invitados han estado el portavoz municipal del Partido Popular en Sevilla, Juan Ignacio Zoido, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodríguez Torrijos; el segundo teniente de alcalde, Gómez de Celis; y diversos consejeros de la Junta de Andalucía, como Evangelina Naranjo, que incluso mantuvo un cara a cara con el portavoz de justicia del PP en el Parlamento de Andalucía, Carlos Rojas.
La simulación del Congreso Español (SICE) ha abordado diversos temas como la ley de las grandes ciudades, el poder judicial o las medidas anticrisis. Los debates y coloquios han permitido a los participantes pasar muchos momentos de gloria pero también de nervios, impotencia y desacuerdos. Una de las ponencias que mantuvo bien caldeado el ambiente fue la del controvertido nacionalismo, de la mano de la Secretaria General del Partido Andalucista, Pilar González, quien capoteó con mucha cintura política las réplicas de los diputados y resistió a los largos e intensos 'asaltos' en una mesa redonda sobre el reconocimiento de identidades nacionalistas y regionalistas dentro del España. No obstante, González quedó muy satisfecha con la experiencia y aplaudió que iniciativas como estas permitan que "entre los jóvenes surja una conexión con la política".
SICE 2009 ha traído esta semana a Sevilla a estudiantes de más de 30 provincias y uno de los que no ha faltado a esta cita con la política es Álvaro de la Torre, de la Universidad Carlos III de Madrid, quien calificó la iniciativa de "magnífica" y agradeció que se le de a los universitarios de toda España la oportunidad de "ser diputados por un día y plantear las cuestiones que actualmente están en el debate público y político".
Los diferentes partidos (Alianza Liberal-Conservadora Española, Federación Socialdemócrata; Fuerza del Pueblo Vasco; Liga Catalana Democrática; Coalición de Izquierda; el Partido Transversalista), separados físicamente en el hemiciclo, cuentan también con sus respectivos portavoces. Uno de ellos, el de la Coalición de Izquierda (Pedro González), resaltó que "todos los grupos se han expresado con una intensidad ilusionante" y, en alusión a la charla de Pilar González (PA), destacó "lo instructivo que ha sido ver cómo un grupo que ha perdido su representación se está organizando para volver a tenerla, asistiendo al mismo tiempo a un profundo debate con los grupos que no creen en la nacionalidad del pueblo andaluz", concluyó.
