El campus nace "para suplir las necesidades de las familias a la hora de dejar a sus hijos en un sitio donde puedan pasar la mañana mientras sus padres trabajan o hacen sus recados", resume Estefanía Lora, representante del Écija Basket para este campus veraniego.
Lora apunta que la actividad es "una forma de socializar a los chicos, que pasan las mañanas de julio y agosto rodeados de otros niños que tienen más o menos las mismas afinidades", pero matiza que no se trata de "dejar a los chavales allí para que no molesten" sino que participan en multitud de actividades que van de lo educativo a lo lúdico y lo deportivo.
En la primera semana, además de acudir a la piscina municipal, los niños y niñas han visitado el parque comarcal de bomberos y aprendido de primera mano cómo funciona el servicio de extinción de incendios, "además de recibir una ducha de agua y espuma, que se agradece con el calor que hace", expone Lora. El club quiere realizar con los chicos visitas similares a la comisaría de Policía y al museo local.
Está previsto que en varias de esas actividades participe el jugador del Cajasol, Juan Triguero, preseleccionado con el equipo nacional de baloncesto para el campeonato de Europa.