El bailarín sevillano Antonio Márquez representará hoy en el Festival Internacional de Santander (FIS) su espectáculo 'Antonio', un montaje en el que repasa la vida y la obra de Antonio 'El bailarín', en un "homenaje a todos los maestros de la danza española".
"Si no hubiera sido por ellos, yo no estaría aquí", ha asegurado Márquez en una rueda de prensa ofrecida en la capital cántabra para presentar el espectáculo "Antonio", que representará esta noche en el Palacio de Festivales.
Sobre este espectáculo, el bailarín ha explicado que recoge 18 de las piezas que Antonio "El bailarín" interpretó en algún momento de su vida, coreografiadas por artistas de la talla de Paco Romero, Rocío Coral o Nuria Leiva.
A través de piezas como "Romanza", "Triana", "Asturias" o "La leyenda del beso", el espectáculo "Antonio" repasa la vida del emblemático bailarín, además de ofrecer un "recorrido por toda la danza española".
"Es un homenaje, no sólo a Antonio, sino a todos los grandes maestros", ha afirmado Márquez, quien ha explicado que el espectáculo "Antonio" une tres épocas de la vida de "El bailarín", su juventud y traslado a Estados Unidos, su regreso a España y su etapa como director del Ballet Nacional.
Según ha explicado, el montaje muestra a un joven Antonio que "se está haciendo a sí mismo en el baile" pero que ya muestra su "racialidad", un papel en el que el bailarín sevillano estará acompañado por Trinidad Artíguez, que interpretará a Rosario, la pareja de baile del maestro en esa época.
Tras regresar de Estados Unidos, Márquez encarna la época "dorada" de Antonio "El bailarín", en la que se produce la "explosión de su arte", antes de su etapa al frente del Ballet Nacional.
Precisamente, sobre su etapa en el Ballet Nacional, cuando coincidieron el alumno y el maestro, el bailarín sevillano ha recordado la "vitalidad" y carisma de un Antonio, con 65 o 70 años, así como lo que representó para la actual generación de bailarines españoles.
"Todos los bailarines actuales salimos de la escuela del Ballet Nacional", ha afirmado Antonio Márquez, quien ha valorado lo que aprendió de su maestro, del que ha destacado su versatilidad al considerarse a sí mismo como "bailarín, bailaor y bailador". "Era muy completo", ha apostillado.
En el "apogeo" de su baile y trabajando ocho horas diarias, Antonio Márquez ha lamentado que se haya perdido "la ética del trabajo y el sacrificio" y que se haya dejado en el olvido a los maestros, "que es como olvidarse de los padres".
Y ha abogado por que cada bailarín busque su propia personalidad en la danza, "que es lo que hace a un bailarín diferente de otro", y que se "olviden un poquito las imitaciones que no favorecen nada" a los artistas.
"Cuando subes a un escenario, lo único que tienes es la obligación de satisfacer al público", ha sentenciado Márquez, quien ha recordado que Antonio "El bailarín" era un figura "permanente" en el FIS, a la vez que considera llegado el momento de que sus alumnos le rindan un homenaje. "Hoy en día parece que todos nacemos aprendidos y nos olvidamos de los maestros", ha lamentado el bailarín sevillano.
