El ex dirigente etarra José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri, fue condenado ayer a 47 años de cárcel como autor de un atentado frustrado contra el cuartel de la Guardia Civil de Llodio (Álava) en 1985. La condena se basa en la declaración policial que prestó en su día su compañero del comando Araba, Juan Carlos Arruti, ya condenado por estos hechos, que relató que Kantauri activó el mando a distancia del coche-bomba que colocaron.
El pasado 26 de febrero, Kantauri, condenado ya a más de un siglo de cárcel desde su entrega por Francia, fue absuelto de haber participado en un atentado similar: un ataque frustrado con granadas contra el cuartel de la Guardia Civil en Orozco (Vizcaya), en marzo de 1987, ya que las "únicas pruebas de cargo" contra él eran las declaraciones contradictorias de otro condenado por estos hechos y el testimonio "endeble" de un testigo de referencia que no presenció los hechos, según la sentencia.
Extorsión etarra. Por otra parte, la Confederación Empresarial Vasca, Confebask, confirmó ayer la recepción por parte de empresarios vascos de nuevas cartas de chantaje enviadas por la organización terrorista ETA. La patronal vasca aseguró que en los últimos meses, aunque de forma "más o menos intermitente", esta práctica "viene siendo una constante".
Confebask manifestó "su absoluto rechazo y condena a la amenaza, la coacción y la extorsión" y brindó "su solidaridad, cercanía y apoyo a las personas que puedan ser objeto de las mismas. Además, reiteró "el compromiso de los empresarios vascos con Euskadi y su esperanza de un futuro en paz y libertad.
