Un hombre logró anoche desarmar a un atracador que acababa de salir de un comercio de la calle Luis Montoto armado con una pistola y dos cuchillos, y que llegó a disparar al aire el arma al ver cómo un grupo de personas se le aproximaba. Ocurrió pasadas las nueve de la noche en el número 26 de la calle Luis Montoto, cuando los testigos fueron alertados por una mujer que salió de una tienda gritando: “¡Que me están robando!”. El suceso ocurrió cerca de los Caños de Carmona cuando el individuo salía de la tienda de zapatos, moda y complementos Carmona.
En el momento del atraco había en la tienda una cliente y dos dependientas, y una de éstas fue la que se lanzó a la calle gritando. El asaltante logró llevarse una cantidad indeterminada de dinero después de apuntar a las mujeres con la pistola, emprendiendo inmediatamente una huida que no le llevó muy lejos.
Al aproximarse varias personas a él, el atracador salió esgrimiendo una pistola en una mano y un cuchillo en otra, y al ver que trataban de pararlo no dudó en disparar hacia arriba cuando ya estaba en la calle, al parecer con la intención de disuadir a la gente de que se acercara. La Policía recuperó poco después el casquillo.
La gente se quedó paralizada al escuchar el tiro, pero uno de los testigos, sin embargo, siguió acercándose a él y consiguió arrebatarle el arma y reducirlo tirándolo al suelo, ayudado por otros dos jóvenes que se acercaron rápidamente a ayudarlo cuando vieron que se había lanzado sobre el delincuente. De inmediato, una quincena de personas que pasaban por allí se echó encima de ellos para hacer presión contra el suelo y ayudarlos a retener al ladrón, mientras otros llamaban a la Policía.
Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo algunos quisieron agredir al delincuente (que de hecho se llevó algún que otro golpe), por lo que se organizó un altercado que no llegó a mayores. Según testigos presenciales, al ladrón le arrebataron, además de la pistola, dos cuchillos. Efectivos de la Policía Nacional y de la Local llegaron al lugar, detuvieron al delincuente y establecieron un perímetro de seguridad, ya que será necesario recoger pruebas del atraco. Al parecer, durante la trifulca con el delincuente una persona sufrió un corte leve, probablemente al rozar con uno de los cuchillos mientras trataba de arrebatárselo al atracador. El herido, que fue atendido in situ por los efectivos del servicio 061 que se acercaron hasta el lugar, no revestía gravedad, por lo que no precisó ser trasladado a un centro hospitalario.
“Creo que el héroe loco se llama Federico”, explicó ayer a este periódico uno de los testigos presenciales, asombrado de que el ciudadano se hubiese atrevido a intentar desarmar a un individuo que acababa de disparar la pistola que llevaba, por más que lo hubiera hecho al aire.
La Policía no pudo precisar si el arma que llevaba era una auténtica pistola con proyectiles o si era de balines, extremo que se determinará en las próximas horas, cuando pueda inspeccionarse tanto la pistola como el casquillo que los agentes encontraron en el lugar de los hechos.
