"Aunque la cofradía se deslució, lo más importante era salvarle la vida". El hermano mayor del Cristo de Burgos narraba así ayer cómo el palio de Madre de Dios de la Palma entró en su templo 45 minutos después de lo previsto y sin su cuerpo de nazarenos. El motivo: los servicios sanitarios atendieron, casi a las plantas del paso, a un hombre que sufrió un infarto.
El primer tramo de cirios de Virgen, con los más pequeños, pasaba por Sales y Ferré. Entonces, un hombre empezó a sentirse mal. Entraba en parada cardiorespiratoria. Era la una de la madrugada. "El propio alcalde, que estaba viendo la cofradía desde un balcón de esta calle, llamó a Emergencias", contó el hermano mayor del Cristo de Burgos, Antonio Candil del Olmo. La decisión se tomó rápidamente: había que desalojar la calle para que entrase la ambulancia.
Los nazarenos se dirigieron al templo a paso rápido y el palio se quedó en la esquina de Boteros con Sales y Ferré. La estampa pocas veces se repetirá: la dolorosa, sola, fue testigo de cómo atendían al hombre. Una vez lograron reanimarle, fue trasladado al hospital.
"Aunque la cofradía se cortó y se deslució, la vida es lo primero", defendió Candil, orgulloso de la decisión tomada. "Creímos que era lo mejor y así fue porque este hombre salvó su vida", apostilló el hermano mayor, para quien Madre de Dios de la Palma "puso su mano también" en la recuperación de este hombre.
En la tarde de ayer, Jueves Santo, una representación de la junta de gobierno de la hermandad llevó al enfermo un ramo de flores al hospital.
En el operativo, además de Policía Local, 061 y Cruz Roja y los médicos que auxiliaron al enfermo, colaboró un policía nacional que estaba con su familia al paso de la cofradía, además de la escolta de la Guardia Civil que iba en el paso de la dolorosa.
Finalmente, la Virgen entró en su templo a las 2.10 de la madrugada, cuando estaba previsto que lo hiciera a la 1.20 horas. Desfiló ya sin el cuerpo de nazarenos, tan sólo con los ciriales.
El Cecop Social acudió al hospital para acompañar a los familiares del infartado y pudo localizar a uno de sus hijos, menor de edad, que fue trasladado al hospital para hacer compañía a su familia. El Ayuntamiento agradeció la colaboración del Cristo de Burgos para evacuar al enfermo porque, independientemente del operativo sanitario y policial, fue "clave" la colaboración de la hermandad para la rápida y eficaz intervención de todos.
