El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guadix (Granada) ha ordenado al Ayuntamiento del Valle del Zalabí -al que pertenecen los núcleos de Alcudia de Guadix, Exfiliana y Charches- el "cese inmediato" de los vertidos de aguas residuales sin tratar que se están produciendo a las acequias de Chiribaile y Exfiliana, que riegan los campos del municipio. Según informó ayer Ideal, un lugareño denunció el caso en 2006 y ahora, en pleno mes de agosto, este auto obliga a los más de 2.300 habitantes de la comarca a no tirar de la cadena, ni poner la lavadora o usar el lavavajillas.
El problema tiene más de 30 años. Tanto el actual Gobierno local como el anterior han hecho gestiones para instalar una depuradora, una solución a largo plazo ya que se calcula que pasarían 18 meses antes de que estuviera operativa. La justicia no se aleja de lo que la delegaciones provinciales de Medio Ambiente y de Salud de la Junta ya habían advertido al municipio con anterioridad: los vertidos ponen en peligro la salud ambiental y pública desde hace más de tres décadas.
Salud también ordenó en el mismo sentido el cese de vertidos mediante un informe que fue dictado tiempo atrás: el pasado 22 de abril de 2008.
El alcalde en funciones del Valle del Zalabí , Daniel Fernández (PSOE), indicó al rotativo granadino que la corporación trabaja en un plan B que permita separar las aguas residuales y evitar el vertido.
Sin embargo, el Ayuntamiento ha hecho una petición de auxilio a la delegación provincial de Medio Ambiente y a la Diputación de Granada y el 9 de julio se dirigió a la delegación provincial de Medio Ambiente solicitando ayuda y la adopción de alguna medida excepcional para solucionar el problema.
