El conflicto afgano se cobró ayer la vida de otro militar español. Un soldado murió y otros seis resultaron heridos en un atentado contra un convoy español en Afganistán a su paso por la localidad de Sang Atesh, según informó el Ministerio de Defensa. El fallecido es John Felipe Romero Meneses, de nacionalidad colombiana y de 21 años de edad, que estaba destinado en el regimiento de Cazadores de Montaña Arapiles 62, con bases en Barcelona y San Clemente de Sasebas (Lérida).
El atentado se produjo por la mañana, al estallar una mina anticarro al paso del vehículo blindado que daba escolta y protección a una caravana del programa mundial de alimentos en la citada localidad, situada al norte de Qala i Naw. Las tropas españolas respondieron al ataque con disparos y acabaron con la vida de tres talibanes, que tras la explosión de la mina habían permanecido ocultos en la zona para atacar de nuevo a los soldados. Las tropas españolas se incautaron también de armamento y munición de los insurgentes y pidieron ayuda aérea para repeler el ataque.John Felipe viajaba en un blindado BMR, el primero de una columna de 11 vehículos.
Fuentes del Ministerio de Defensa informaron a Europa Press de que este BMR había sido modernizado hace dos años, tanto en su motor como en el reforzamiento del blindaje. Sobre el artefacto sólo se sabe con certeza que era de gran potencia.
Los dos heridos más graves son el teniente del Ejército de Tierra Jordi Francesc Rubio Carceller, de 28 años, casado y natural de Hospitalet (Barcelona) y el soldado de nacionalidad colombiana Daniel Ospina Quintana, de 23 años y soltero.
Los otros cuatro heridos son los soldados Joshua Alcalá Silvera (de 20 años y nacido en Tenerife), Carlos Gatos Guardado (23 años y nacido en Barcelona), Gerson Jaime Rodríguez (de 19 años y de origen colombiano) y Juan Morales Aroca (de 24 años y natural de Sevilla). El soldado sevillano está entre los más leves y pertenece al mismo regimiento del que formaba parte el militar fallecido.
Hasta ahora, la última víctima de las tropas españolas en Afganistán se produjo el 7 de octubre, cuando falleció el cabo Cristo Ancor Cabello después de que una mina antitanque estallara al paso del vehículo en el que viajaba, en un atentado en el que también resultaron heridos otros cinco militares.
El pasado 2 de mayo, las tropas españolas desplegadas en Afganistán repelieron dos ataques, uno de ellos en las proximidades de Sang Atesh, el mismo lugar del ataque mortal de ayer. La ministra de Defensa, Carme Chacón, tenía previsto viajar anoche a Herat para recabar información sobre el atentado, coordinar la repatriación del militar muerto e interesarse personalmente por los heridos. Este atentado se produce cuando el Gobierno español ya ha anunciado su intención de mandar al país asiático un nuevo contingente de 511 efectivos.
Duelo.La familia del militar muerto está "en shock" y vive un momento de mucha "desorientación", explicó en rueda de prensa el alcalde de la localidad en la que viven, Mollet del Vallès (Barcelona), Josep Monràs. Se trata de una familia "humilde y trabajadora", con tres hijos, señaló el regidor.
