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Un mirador privilegiado

Probablemente en el mejor sitio de Sevilla para tener un restaurante Abades Triana mira a Sevilla desde Triana.

el 01 abr 2011 / 09:43 h.

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Abades Triana es un restaurante de grandes espacios y luz natural. Una amable acogida en la amplia recepción nos prepara ya para disfrutar de un mundo de agradables sensaciones, una barra circular bien surtida de todo tipo de bebidas nos sirve para esperar nuestra mesa. Las maneras de Sergio Jean Michel Sudre, el maître, son de una austera cordialidad muy europea, así como todo el servicio, ágil y atento. El gran salón se compartimenta mediante unos biombos calados que dan mucha flexibilidad a los espacios, con dos reservados, el exclusivo El Cubo, una estancia acristalada sobre el río, y otro, delimitado entre el cubo y un magnífico botellero climatizado.

Cuenta también Abades Triana con una terraza al aire libre, donde se puede disfrutar de una carta más ligera o de algún combinado mirando hacia el Paseo Colón. En la planta inferior, otra terraza sirve para la organización de diversos eventos.

Carrito de postres dulces y quesos, un jamonero ambulante que nos puede acercar a nuestra mesa el corte de los perniles ibéricos y una arrinconada cava de puros, condenada al olvido por la ley anti tabaco, que deja huérfano al gran carrito de espirituosos.

Se estrena la carta de temporada, que se abre con un poema del autor sevillano del siglo de oro Baltasar de Alcázar. Oscar Fernández, chef ejecutivo y Elías del Toro, chef operativo, han elaborado una equilibrada carta con varios entrantes, donde destacan el foie de pato hecho en casa con albaricoques confitados al PX y vinagre de Módena y el tataky de ibérico sobre ensalada de brotes de invierno, parmesano y vinagreta de miel de caña con mostaza antigua.

Tras las recientes jornadas del caviar y el esturión, se ha dedicado una sección de la carta a los diversos tipos de caviar elaborado en Riofrío con las deliciosas huevas del Acipenser Naccarii, especie autóctona que poblaba antiguamente el Guadalquivir y que hoy se cría en la piscifactoría granadina. Pescados seleccionados y, esta temporada, especial homenaje al pato en las carnes. Los postres, de elaboración propia, apuestan también por la tradición con toques vanguardistas.

Silvia Flores, la joven y muy profesional sumiller, nos asesora sobre una completa carta de vinos donde se presta especial atención a las etiquetas andaluzas y donde se busca un equilibrio entre marcas tradicionales y apuestas más innovadoras. Destacable el menú ejecutivo de lunes a viernes por 30 euros con bebidas incluidas.

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