Un hombre murió la madrugada del sábado en Córdoba al recibir un disparo en el pecho y otro resultó herido de bala tras intentar impedir que dos atracadores robaran la caja del bar Las Tres Culturas, en la calle Ciudad de Mengíbar del barrio de la Fuensanta.
Entraron con el rostro cubierto. Eran las 2.40 horas y Las Tres Culturas estaba cerrando. Los dos atracadores irrumpieron armados con una pistola y un cuchillo de gran tamaño. En el interior había ocho clientes. Los atracadores advirtieron de que se trataba de un robo y el que iba armado disparó al techo. Fue la antesala del drama.
Según relató ayer a Efe la propietaria del local, María Luisa Matarredona, varios clientes pensaron que la "pequeña" pistola de los atracadores era de fogueo, así que se abalanzaron sobre ellos para impedir que se llevaran la recaudación de la caja, que rondaba los 200 euros. Fue entonces cuando se inició un forcejeo con entre los clientes y los ladrones, que acabó con un fallecido y un herido por arma de fuego, según la Policía.
Matarredona detalló que los atracadores hablaban con acento español e iban "bien vestidos". En el forcejeo, el fallecido -un cliente habitual y conocido de los propietarios desde hace unos cinco años- recibió un tiro en el pecho y el otro herido sufrió un impacto de bala en el brazo. Hubo un tercer cliente herido, aunque de carácter leve, tras ser golpeado con una silla.
La propietaria del local indicó que cuando los atracadores dispararon al techo, se agachó detrás la barra para llamar a la Policía, momento en el que uno de ellos dirigió el arma hacia ella y disparó dos balas, que quedaron incrustadas en el doble cristal de la vitrina que hay en la barra para proteger la comida.
Finalmente, los asaltantes abandonaron el bar sin llevarse ningún botín y, antes de huir en una moto que tenían aparcada a unos 20 metros de la puerta del establecimiento, dispararon al menos otro tiro al aire.
María Luisa Matarredona, que regenta el bar desde hace un año y medio, afirmó que ésta es la primera vez que el establecimiento sufre un atraco y, de hecho, mostró su extrañeza porque, según declaró, se trata de una zona "muy tranquila".
Matarredona insistió en que le debía la vida a los clientes que la ayudaron y se encararon con los atracadores y comentó que, en el momento, ni siquiera tuvieron miedo porque todo ocurrió en apenas tres minutos, de una manera muy confusa y rápida, y además pensaron que la pistola era de fogueo.
La propietaria del bar aseguró que, incluso después de producirse los disparos, tampoco pensó que las heridas del hombre fallecido, de 42 años y al que describió como corpulento, fueran tan graves como resultaron ser.
La dueña del bar Las Tres Culturas señaló que la Policía y los servicios de emergencia llegaron "rapidísimos", si bien no pudieron hacer nada para salvar la vida del hombre, que falleció en el mismo lugar del suceso.
Matarredona apuntó que poco después de que los atracadores huyeran cerraron la persiana del local, y comentó que cuando llegó la Policía no se atrevieron a abrir porque imaginaron que podía tratarse de nuevo de los ladrones.
La persona que ha sufrido la herida de bala en el brazo, también de 42 años, fue trasladada al Hospital Reina Sofía y ayer fue dada de alta. Todavía no se ha efectuado ninguna detención y la Policía Nacional sigue realizando gestiones para la localización de los atracadores.
