Las inclemencias meteorológicas mandan y por ello, a pesar de que se tenía previsto levantar el muro en las proximidades de la calle Don Remondo, lugar en el que Alberto Jiménez Becerril y su esposa, Ascensión García, fueron asesinados, finalmente el enclave elegido para albergar el gran Muro del Recuerdo fue la sede central de la Universidad de Sevilla, en la Fábrica de Tabacos. Este muro hecho con ladrillos de papel es una iniciativa de la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez Becerril, que recuerda así que el próximo domingo, 30 de enero, se cumplen 13 años del atentado que acabó con la vida del matrimonio. De esta manera se pretende rendir un homenaje no sólo a la memoria de Alberto y Ascensión, sino también al conjunto de todas las víctimas del terrorismo.
Asimismo, la familia Jiménez Becerril ha confirmado que acudirá el sábado visitará el muro a las 12.30 horas, una efímera estructura de homenaje que puede verse hasta el próximo 4 de febrero, en horario de lunes a viernes de 8.00 a 22.00 y el sábado de 9.00 a 14.00. El proyecto, que ha contado con la participación de más de 500 estudiantes, está compuesto por unas 1.500 cajas a modo de ladrillos, en los que figuran los nombres de víctimas de ETA y dibujos alegóricos. Algunos de los ladrillos se han dejado en blanco, para que los visitantes puedan escribir mensajes de apoyo y recuerdo.
"Nos hemos inspirado en la libertad de expresión, que es la base de todo para que nadie nos calle", comenta una estudiante de la Residencia Flora Tristán. África Luna, profesora del instituto El Arenal de Dos Hermanas, afirma "nuestro trocito de muro está enfocado estrictamente desde la perspectiva humana, porque no queremos olvidarnos de los tres hijos que se quedaron huérfanos". Fernando Corrella, director del Instituto Safa Nuestra Señora de los Reyes, señala por su parte que se han inspirado "en el Guernica. Lo que hemos hecho es pacificar el Guernica, es una obra de los propios alumnos".
