Iba a ser un regalo por el centenario de nada menos que 60 millones de euros, pero el enésimo anuncio de Manuel Ruiz de Lopera de que iba a vender el club paralizó la operación urbanística. El Ayuntamiento de Sevilla estuvo a punto de aprobar el estudio de detalle del convenio urbanístico del Betis en un pleno a finales de 2008, pero no quiso dar luz verde al proyecto hasta que no se aclarase el futuro de la entidad. Volvió al cajón y la inyección económica se evaporó. Si se hubiera aprobado en el pleno municipal, el máximo accionista del club sólo tendría que haber redactado el proyecto constructivo y haber pedido la licencia de obra. Pero no fue así.
El club de fútbol desperdició así una oportunidad de oro para acabar la ampliación del estadio (condición para la recalificación del terreno) y construir una torre de doce plantas, un edificio y un parque. Oficinas, hotel, comercios, espacios deportivos, un parking... El Real Betis Balompié podría explotar 103.819 metros cuadrados de edificabilidad. Sin embargo, no hay proyecto constructivo ni fecha para las obras, que durarían unos cuatro años.
Según el estudio de detalle aprobado por la Gerencia de Urbanismo, la Torre Betis, donde ahora está el monumento del Sentimiento Verdiblanco, tendría doce plantas, ocho metros más alta que el estadio, pese a que al principio se estableció el tope de las torres del Gol Norte. Además, se levantaría un edificio en Doctor Fleming, un parking de cuatro plantas y el campo tendría tiendas en su interior. Incluso se podrían aprovechar los huecos del estadio para oficinas u hotel.
El estudio de detalle y los acuerdos firmados entre Urbanismo y Manuel Ruiz de Lopera prevén la imposibilidad de que el club venda terrenos (sí puede alquilar o hacer concesiones), así como que el proyecto se hará por fases para garantizar que se acabe la ampliación del estadio.
Pese a las mermadas arcas del club, éste ya perdió 150.000 euros al expirar el plazo para demoler el Gol Sur.
