Por María Montiel
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Un comerciante textil de la pequeña localidad de Paradas abre al público su casa nazarí, réplica de la Alhambra de Granada, que ha tardado en construir más de doce años. La afición de José Luis Romero por la arquitectura nazarí granadina comenzó en sus primeros años de juventud. Un libro regalo de su madre le permitió adentrarse en los entresijos de la arquitectura de la Alhambra, cautivándolo de tal modo que, durante más de treinta años, ha estado rumiando este sueño, hecho realidad hace tan sólo siete.
Aunque su primera idea era construir una casa tradicional con celosía y rasgos árabes, poco a poco el proyecto se empezó a ampliar, de tal manera, que el visitante, al traspasar la puerta, se traslada a uno de los monumentos más emblemáticos de Andalucía. Todo es fiel reflejo de la arquitectura granadina nazarí aunque hay un elemento árabe de la sala de la Justicia del Alcázar de Sevilla, la parte central de la gran cúpula que separa el salón del patio central de la vivienda.
Han sido doce años de obras, 125.000 piezas de azulejos, todos ellos de Granada, y más de cien moldes de silicona para la yesería. Incluso José Luis montó un taller especial en los bajos de su vivienda puesto que "no todo lo que venía de Granada me encajaba. Así que pusimos el taller aquí e hicimos todos los moldes de la yesería en silicona. De hecho, todos están guardados por si en un futuro se produce algún desperfecto".
Nada desentona en este pequeño palacio nazarí, incluso el aire acondicionado sale por una de las celosías del salón, la escalena de la piscina, de acero inoxidable, se quita para ser una alberca tradicional e incluso el televisor puede ser guardado en uno de los muebles. Tan solo la parte superior se aleja de este estilo, con solo unas pinceladas de nazarí en las habitaciones.
Todo ha sido diseñado al milímetro por Romero. También ha recibido ayuda de los trabajadores de la Alhambra, quienes le han orientado sobre diferentes técnicas, ya que su pretensión ha sido ser fiel al estilo. Para ello, visitó más de 170 veces en los últimos años de construcción la Alhambra de Granada. Las ideas eran estudiadas y luego trasladadas a los obreros, los escayolistas e incluso a los carpinteros, todos de Paradas o la comarca. Aunque esta familia lleva habitando el palacete desde 2005, no han querido abrirlo al público hasta ahora. Ha sido tal la expectación que incluso el consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, ha querido conocer esta joya arquitectónica. Solo un día a la semana, y bajo visita guiada controlada, se podrá pasear por este patio de ensueño. Una autentica "locura" que su autor recomienda visitar por la tarde-noche bajo el embrujo de una iluminación espectacular.
